El tic del presidente

Ramon Madaula pone en un aprieto ficticio a un joven político que está a punto de hacer el ridículo en su discurso de investidura

19 mayo 2017 16:00 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:14
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Siempre me ha inquietado saber cuáles son las motivaciones reales que mueven a alguien a ser presidente de su país. Una responsabilidad que la mayoría de ciudadanos rehuiríamos. Sospecho que, además de la ambición de poder o de las ansias legítimas de mejorar el mundo, hay otros motivos que quizá ni el mismo candidato conoce», se pregunta el actor de teatro, cine y y televisión Ramon Madaula (Sabadell, 1962).

A partir de esta premisa, escribió L’electe, una ficción sobre un presidente de la Generalitat que el día de su discurso de investidura descubre los verdaderos motivos que le han llevado hasta allí.

El director Jordi Casanovas saca partido de este texto en el teatro, con una obra protagonizada por el propio Madaula (Isabel, Ventdelplà, Mirall trencat) y Roger Coma (Amar es siempre, El crac, Los protegidos). Una producción de la Sala Muntaner, Intent Produccions y Hause & Richman que mañana llega al Teatre Auditori Felip Pedrell de Tortosa y el domingo al Teatre Bartrina de Reus.

Aborda, en clave de comedia dramática, los efectos de la política y las terapias psiquiátricas. El argumento parte de un joven político acaba de ser escogido presidente. En pocas horas tiene que pronunciar su discurso de investidura pero, cada vez que lo ensaya, un terrible tic deforma su cara de manera tan ridícula como hilarante. El psiquiatra tiene que ir a contrarreloj para resolver este aparente trastorno y evitar que el presidente electo haga un ridículo espantoso en su primera comparecencia.

L’electe se adentra en una batalla entre el desconcertado político y el psiquiatra. Un toma y daca que invita a la reflexión: ¿Qué esconde cada uno? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de uno y otro? ¿Qué hechos de nuestra vida marcan nuestro futuro y, sobre todo, nuestra vocación? En el fondo, se trata de política contra ciencia, conciencia contra apariencia, poder contra poder.

El texto de Madaula quedó finalista en 2015 en el quinto Torneig de Dramatúrgia Catalana, un certamen anual que presenta producciones y coproducciones de autores catalanes, estrenos de nuevos escritos y proyectos que potencian la dramaturgia contemporánea y la nueva creación.

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