Sopa de Cabra: 'Sopa es el amor de nuestra vida'

- Pregunta obligada, ¿por qué han vuelto ahora?

- Cuco Lisícic: Porque teníamos ganas.

- Gerard Quintana: Creo que no nos hemos ido nunca. Esto de formar parte de una banda es como ser fumador. Puedes dejar de fumar pero serás fumador toda la vida. Siempre vas a tener ganas de hacer un cigarro. Hemos estado 15 años sin tocar juntos pero eso no quiere decir que le hagamos dejado. Todos en este sentido somos fumadores de Rock and Roll.

- Ahora vuelven con una gira de tres conciertos y escogen Cambrils. ¿Por qué?

- GQ: Todo parte de la idea de hacer las cosas de una nueva forma. En 2011 celebramos los 25 años en las grandes capitales. En principio solo había de ser un concierto en Barcelona pero se desbordaron las expectativas, el público quería más y nosotros no sabíamos decir que no y acabamos haciendo siete conciertos. Aquella vez era una cosa excepcional, no había de tener continuidad, la respuesta de la gente fue la que nos hizo poner las pilas. Esta vez hay un proyecto detrás. Hacemos tres conciertos pero después hay un disco que estamos haciendo de mientras. Ahora sí que es como un volver a empezar. Hemos querido volver a empezar por donde empezamos hace 30 años que es por las comarcas. Los tres conciertos, Sant Feliu de Guíxols, Mataró y Cambrils, son al lado del mar, los tres son lugares donde hemos tocado. Seguramente Sant Feliu está más conectado con los inicios, Mataró es un espacio donde tocamos hace 24 años con Sau del que tenemos un recuerdo especial, y Cambrils es posterior. Fue el único concierto en el que hemos visto caer de culo a Josep Thió, patinando por la humedad del mar.

- CL: También era que fueran grandes festivales que nos dieran la oportunidad de llevar una producción como queríamos.

- Por lo tanto hay una relación con los puertos y la tramuntana, todo en espacios pequeños.

- GQ: Necesitas que todo dialogue un poco. Son espacios pequeños pero tampoco tan pequeños. Muy pocos artistas de la escena catalana actúan en estos festivales. Generalmente son artistas del ámbito internacional o estatal. Puede haber un grupo invitado al Primavera Sound o al Canet Rock pero que una banda lleve una producción al mismo nivel que alguien que tenga un largo recorrido no suele pasar. En este sentido hay un poco de reto.

- En el concierto habrá canciones de siempre y del nuevo disco. ¿Qué habrá en el nuevo álbum?

- CL: Todavía se está haciendo, no lo sabemos... (ríe).

- ¿Desde que publicaron el ‘Plou i fa sol’ en 2001 hasta ahora qué ha pasado?

- CL: Ninguno de nosotros hemos dejado de hacer música con nuestros proyectos en activo. Supone una continuación de lo que dejamos, la evolución lógica y la manera de hacer las cosas de ahora que no son las de hace 15 años. Nos hemos puesto sobre la tendencia que hay hoy en día con la manera de grabar y de hacer las canciones. Pero seguimos siendo nosotros, el mismo espíritu. Quizás somos más diplomáticos pero tenemos la misma mala leche.

- Entonces no han perdido el ‘Bona nit malparits!’.

- CL: La gente se siente a gusto siendo un malparit. No es un insulto sino algo ben parit.

- GQ: Sopa de Cabra tenemos toda una evolución desde los inicios con una gran carga de rock potente, a pesar de que había pop y otros estilos y seguramente a lo largo de los 15 años que estuvimos en activo hubo varias etapas. Al final encontramos un equilibrio entre los dos géneros y este disco va a ser consecuencia de etapa.

- Para la última generación de músicos que ha llegado fueron referentes. ¿Ustedes en su momento qué referentes tuvieron?

- CL: Cuando nosotros éramos jóvenes aquí se hacía muy poca música, nuestros referentes son más externos.

- GQ: Si que teníamos que buscar más fuera pero había gente como Pau Riba o Jaume Sisa que habían hecho cosas pero que venían de un silencio. Sisa se había ido a Madrid y se había cambiado el nombre por Ricardo Solfa y era cantante de boleros. Pau Riba estaba experimentando con proyectos que tenían más que ver con perfomances y audiovisual. Nuestros referentes eran más de fuera. De hecho no llamamos casi como un disco de los Rolling Stones. Nunca hemos hecho las canciones por un tipo de público o por una franja de edad concreta. Por eso hace mucha ilusión cuando sales al escenario ver tres o cuatro generaciones conviviendo. La edad es una convención social.

- ¿Y el público?

- Pep Bosch: Tenemos un público que no nos lo merecemos. Es acabar un concierto y no para de responder mensajes. Que mejor manera que agradecérselo que con Sopa. Es el amor de nuestra vida, nuestra novia favorita.