TPV, una herramienta imprescindible en todo comercio

Durante el pasado año 2015, en España se efectuaron 2.683.857 operaciones de compras por un total de 112.330,26 millones de euros, según las redes españolas de tarjetas. Todas ellas se realizaron a través de 49.864 cajeros y 1.593.432 terminales de punto de venta (TPV) existentes en el país. Para utilizar cualquiera de estos dos dispositivos, que sirven para extraer dinero o ayudar en la tarea de gestión de un establecimiento comercial de venta al público, se han utilizado las 69,92 millones de tarjetas de débito o crédito que había en circulación en dicho periodo. 

A estos métodos de compra recurren numerosos comercios de todo tipo como hipermercados y supermercados de alimentación, gasolineras, agencias de viaje, autopistas de pago, hoteles, restaurantes, farmacias, joyerías, casinos, discotecas y otros muchos más. Esto se debe a que son herramientas imprescindibles de cobro a los clientes, es decir, programas de gestión de venta de productos que se sirven de códigos de referencia que facilitan las diferentes operaciones, como los tickets, pagos con tarjeta o emisión de facturas. 

De esta manera, las acciones que se realicen en el negocio en cuestión estarán mejor ordenadas. Además, esta no es la única ventaja de las TPV, ya que también brinda rapidez y eficacia a los comerciantes. Hace años, muchos comercios minoristas o mayoristas se valían de las cajas registradoras para atender a los consumidores, pero actualmente las TPV marcan la diferencia en la diferencia en multitud de negocios, controlando los detalles de facturación del mismo. 

A la hora de elegir un TPV tienes muchas alternativas, y no sólo entre los bancos tradicionales, los bancos online como ING DIRECT y su TPV también te ofrecen la posibilidad de contratar un Terminal Punto de Venta: sólo has de comparar condiciones y elegir el que más te interese. 

Existen muy distintas terminales de punto de venta, que dependerán del tipo de negocio que se tenga, ya que el sistema informático requerido no es igual para una gran superficie comercial que para un comercio de venta online. Para escoger entre una u otra TPV, deberemos fijarnos en las características de las mismas. Para negocios online, utilizaremos TPV virtual que brindará a los clientes la misma seguridad que al existente al pagar en una terminar normal. Para negocios físicos, podremos elegir entre TPV fija (desde el mostrador), ADSL (inalámbrica que permite moverte por el negocio) o GPRS (para realizar cobros dentro y fuera del lugar del comercio). Asimismo, antes de elegir cualquiera de ellas, nos fijaremos en las comisiones que se aplican en las diferentes operaciones, dependiendo del tipo de tarjeta con el que se hagan o de si los compradores son residentes de la Unión Europea o no u otros aspectos. 

Con estas máquinas novedosas, los comerciantes y empresarios ganarán más tiempo al día, ya que no tendrán que hacer caja, ni contar el dinero. Además, podrán controlar de forma rápida y sencilla cualquier detalle que les interese saber sobre cada una de las operaciones realizadas en la TPV. Otra de las ventajas es que estos dispositivos disminuyen el riesgo de sufrir robos de dinero en efectivo.