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Diecisiete organizaciones y ONG europeas, entre las que está la española Médicos del Mundo, han creado un herramienta online para formar de manera ágil y gratuita a miles de profesionales de la sanidad, la educación, los servicios sociales, la judicatura o las fuerzas de seguridad, entre otros, en la lucha para combatir la ablación del clítoris y de otras partes de los órganos sexuales femeninos.
La plataforma ‘Unidos para erradicar la mutilación genital femenina’ da acceso a la herramienta desde la página uefgm.org. La presentación coincidió con el Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina, una lacra que en España amenaza la integridad física y sexual más de 17.000 niñas y adolescentes procedentes de los 28 países del área subsahariana y del centro de África que practican de forma mayorítaria la ablación genital femenina.
La iniciativa cuenta con 13 módulos formativos, dos de tipo general e introductorio a la realidad de la mutilación genital y a las principales herramientas para combatirla, y toda una serie de cursos y decontenidos orientados a que cada grupo profesional -salud, asilo e inmigración, sistema judicial y policial, educación o protección social- conozca los intrumentos e información específicos -protocolos, legislación, técnicas de trabajo- para prevenir los casos de ablación y para apoyar a las mujeres que ya la han sufrido.
El programa está abierto de forma gratuita a todos los profesionales o miembros de ONG y organizaciones de mujeres o de la infancia que quieran realizarlo, que al darse de alta recibirán unas claves para completarlo. La web, con contenidos en nueve idiomas, cuenta también con un foro que soluciona dudas sobre cómo actuar contra estas agresiones a las mujeres en tiempo real.
La mutilación genital femenina en España es un delito agravado de lesiones que supone penas de seis a doce años de cárcel para quien la practique o la facilite y que puede acarrear la pérdida por un tiempo de 4 a 10 años de la patria potestad y la custodia sobre la víctima. Los tribunales españoles pueden perseguir el delito tanto en territorio nacional como en el extranjero y, de hecho, ante casos sospechos, el juez puede ordenar de forma preventiva la retirada del pasaporte y prohibir la salida de España a familias que vayan a viajar a su país de origen.
Existe desde 2015 un protocolo nacional que obliga a todos los profesionales sanitarios a poner en conocimiento de las autoridades cualquier caso sospechoso de mutilación genital o de riesgo de que se produzca. En España no existe un registro de personas que han sufrido una ablación, o que están en riesgo de sufrirla, pero sí que hay varios estudios académicos que señalan que la población en peligro de sufrir mutilación genital, normalmente las niñas menores de 14 años, oscila entre 17.000 y 24.000 personas.
