El verano acaba con 224 muertos en las carreteras, 31 menos que en 2016

El verano ha acabado con 224 muertos en las carreteras españolas, 31 menos que en las vacaciones estivales del año pasado, lo que supone un descenso del 12 por ciento, según el balance que ayer ofreció en rueda de prensa el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Acompañado del director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y del jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el general Ramón Rueda, el ministro resaltó el mayor descenso en agosto, con 103 fallecidos, 28 menos que el mismo mes de 2016.

1.160 muertos en todo 2016

Zoido quiso hacer hincapié en los datos negativos con los que comenzó el año, toda vez que 2016 finalizó con 1.160 muertos en siniestros viales contabilizados a 24 horas (las 24 primeras tras el accidente), lo que significó un incremento de 29 fallecidos en relación con 2015.

En el movido mes de agosto se produjeron 103 fallecidos, 28 menos que un año antes

Sin embargo, en los primeros ochos meses del año parece que la tendencia ha dado un giro y, así, hasta el 31 de agosto las carreteras se han cobrado la vida de 775 personas, 23 menos que en el mismo periodo del año pasado.

Y eso que han aumentado un 4,4 % los desplazamientos de largo recorrido, ya que en el periodo enero-agosto se han producido 277,2 millones de viajes, 11,7 millones más.

Respecto a la movilidad en julio y agosto, Tráfico calcula que se han producido 87,6 millones de viajes de largo recorrido, un 3 por ciento más y una media diaria de 1,4 millones.

15 muertos más en Catalunya

Por comunidades autónomas, las víctimas mortales han aumentado este verano en Catalunya (15 más), Andalucía (3), Extremadura (2), Cantabria, Madrid y Asturias (una más en cada una de ellas) y han descendido en el resto.

El 80 por ciento de las muertes se han producido en carreteras secundarias, y la salida de vía ha sido el tipo de accidente más frecuente (el 43 %).

Casi el 30 % de los fallecidos que viajaban en turismo no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Sin embargo, los usuarios de bicicleta y ciclomotor muertos sí usaban casco, en tanto que uno de los motoristas que perdió la vida no lo llevaba. Además, los tres menores de 12 años fallecidos en turismo o furgoneta utilizaban accesorios de seguridad.

La Guardia Civil de Tráfico aumentó este verano sus efectivos en 3.000 plantillas de vigilancia, explicó explicado Zoido.