¿De qué sirve el Senado?

Mira por dónde, en su hora trascendente, el país entero está pendiente del Senado después de tantos años de preguntarse si sirve para algo. 

El debate sobre la utilidad de una segunda cámara a la que vayan leyes destinadas a ser aprobadas por el Congreso no es nuevo. Fraga, cuando tenía que explicar por qué debe existir un Senado, tiraba de una anécdota protagonizada por George Washington en 1787: en un receso de las sesiones, fueron a tomar un café. Washington no se lo podía beber porque se lo pusieron hirviendo. Entonces pidió otra taza al camarero para echarlo dentro y que perdiera temperatura. «Para esto sirve el Senado», dijo entonces Washington.

En este momento en el que la política está que arde, el Senado puede prestar el gran servicio de enfriar nuestro café.