¿El Nàstic a la Champions?

El pasado 15 de marzo, a las puertas del Nou Estadi y antes del Derby Nàstic-Reus, un joven repartía propaganda en la que, bajo el sugerente título «Vols que el Nàstic pugui jugar a Europa?», se nos daba por seguro a los aficionados que en una Cataluña independiente todos los clubs de 2.ªA y 2.ªB «jugaran a la màxima divisió i tindran opcions, cada any, de classificar-se per la fase prèvia de la Champions i l’Europa League».

Nada me produciría más placer que poder ver al Nàstic –del que soy socio– disputarle la Champions al Real Madrid, Bayern o Chelsea –posibilidad que se da casi por hecha a la vista de lo que se cuenta en el folleto informativo de marras– aunque, con el fin de evitar caer en un posterior estado melancólico-depresivo, sería conveniente que desde la Assemblea.cat, la Plataforma pro Seleccions Esportives Catalanes o L’Esport per la Independència, entidades responsables de tan inmejorables noticias, contestaran a la siguiente pregunta: «¿El Barça y el Español estarían incluidos en la misma liga que el Nàstic?»

Si fuera así al club grana –y a otros modestos– se le presenta el problema siguiente: Las ligas menores como la danesa o la suiza –y nada hace pensar que la catalana fuera considerada de modo distinto por parte de la UEFA– no exceden de uno o dos representantes, como máximo, en la fase previa de la Champions, con lo que teniendo por delante a estos dos grandes clubes la dificultad para que el Nàstic pusiera la cabeza en aquella competición sería prácticamente insuperable. Ya ni le cuento nada sobre las menguadísimas –por no decir nulas– posibilidades que el club granate tendría de alzarse alguna vez con «el Campionat de la Lliga de l’Estat Català» o «la Copa de la República Catalana» (en el pasado Copa del Rey). En fin, sería conveniente que antes del 27 de septiembre aquellas organizaciones independentistas «filessin més prim» sus propuestas. Una cosa es que «Madrid ens robi» y otra muy distinta que La Pobla de Mafumet, a pesar de ser el excelente equipo de fútbol que es, acabe disputando la final del «Mundialito».

Vayan con ojo convidando a «sopars de duro» no sea que acabe uno votando lo que no debe y haga descarrilar el «procés» de un modo lamentable. Que la cosa está un pelín ajustadita.

Josep Joan Torres

(Tarragona)