El récord de Picasso

Carles Sentís se hallaba siguiendo un festival de Cannes, cuando tuvo la oportunidad de ser recibido por Picasso en una casa que tenía allí.

La conversación discurrió en catalán, que el pintor malagueño conservaba de su estancia en Barcelona, y discurrió incluso por temas personales, como cuando Picasso rechazó la propuesta de un notario de hacer testamento para que no hubiera luego disputas sobre la fortuna que legaría. «Quienes lo hacen se mueren», alegó el artista.

Al morir, hubo efectivamente disputas, pero bastaba un cuadro suyo para que uno se considerara afortunado. Christie’s ha subastado Las mujeres de Argel y, en una puja que duró once minutos, fue adjudicado por 160 millones de euros, rompiendo el récord de Francis Bacon en 140 millones.

El heredero más afortunado de Picasso fue el Estado francés, que se cobró en pinturas los impuestos que el artista no había pagado.