La falacia de Podemos

Es inconcebible que Podemos e Izquierda Unida, formaciones englobadas en el Grupo de la Izquierda Europea en el Parlamento de Estrasburgo, hayan votado en contra de la resolución que reclama a Caracas la liberación inmediata de los opositores venezolanos encarcelados por el gobierno de Maduro. El argumento, esgrimido por Pablo Echenique, de que la única manera de resolver el conflicto venezolano es mediante el diálogo - «abrir espacios de entendimiento y de diálogo pacífico y constructivo entre todas las partes»- se vuelve una falacia cuando se constata que quienes deberían participar en semejante diálogo por parte de la oposición al chavismo están en prisión, algunos desde hace muchos meses, con las acusaciones habituales que cualquier dictadura utiliza para reprimir a sus antagonistas o a quienes simplemente no muestran sumisión a sus dictados. La derecha y la izquierda europeas, salvo la citada minoría de izquierda radical, han expresado en el Parlamento Europeo lo que cualquier demócrata debe exigir sin matices: que el gobierno de la mayoría se conjugue con el respeto a las minorías. No hay en la resolución sanciones ni condenas todavía, a pesar de que algunos grupos las habían solicitado. No suscribir por tanto este anhelo de libertad es indefendible, y la negativa deberá pesar como una losa sobre el crédito de quienes manifiestan vergonzante comprensión ante una burda autocracia.