La historia de nuestros abuelos

De pequeña, mi vecino, que era como mi abuelo, me explicaba historias de su juventud, de cuando luchó en la guerra civil y tuvo que emigrar a Francia, donde escapó de los campos nazis tirándose de un tren en marcha. Me encantaba escuchar esas historias, que me parecían sacadas de una película de aventuras, sin ser todavía muy consciente del horror y las miserias que habían supuesto para su protagonista. Años después de que muriera, me lamenté de no haber ahondado más en esa experiencia vital extraordinaria.

Ese interés por la historia de nuestros abuelos se ha generalizado. Después de dos generaciones, lo que ellos vivieron en la guerra civil es hoy tema de incontables libros, conferencias y películas. Los nietos y bisnietos quieren conocer que sucedió en esos años, en sus poblaciones y a sus familiares.

Las Terres de l’Ebre fueron un lugar clave en el devenir de la guerra, con una batalla que fue narrada a todo el mundo por plumas como la de Hemingway. En los últimos años se han ido recuperando espacios, creando centros de interpretación y museos como el Centre 115 Dies, e iniciativas (como por ejemplo las visitas guiadas de Terra Enllà) para dar a conocer los detalles de esa historia no tan lejana. Yes que paseando por las sierras de Pàndols o Cavalls todavía se pueden encontrar restos de los días de la dura contienda, desde trozos de metralla a utensilios personales.

Es necesario recordar y recordarles. Porque es bien sabido que quien olvida su historia está condenado a repetirla.