¿Quién se acuerda del Pla 2022?

Qui dia passa any empeny. Cuánta verdad recoge este sabio refrán catalán que bien podría convertirse en eslogan de esta desganada Tarragona. Me viene a la cabeza después de hacer un ejercicio del que me arrepiento: he consultado la página web del Pla Tarragona 2022. ¿Se acuerdan de aquel documento, impulsado en 2011 desde alcaldía, en el que se invitaba a la sociedad tarraconense a participar en el modelo de ciudad para la próxima generación?

En un contexto en el que no podían hacerse grandes inversiones, Tarragona decidió abrir el foro y sentarse a planificar la ciudad del mañana. Se crearon grupos de trabajo territoriales y sectoriales para hablar sobre infraestructuras, educación o investigación, entre otros. En algunos ámbitos se dieron importantes pasos. Recuerdo especialmente la jornada sobre territorio que se hizo en el Palau de Congressos de Tarragona y en la que representantes de todas las administraciones participaron en la definición de un mapa, quizás muy ambicioso y pensado en un momento en el que las infraestructuras aún se concebían a lo grande, pero que al menos trazaba una hoja de ruta y contenía unos objetivos.

Y, ¿cómo está aquella Tarragona a la que vamos a llegar dentro de cinco años? Paralizada. Al menos así se deduce de cómo ha avanzado la ejecución de este plan. La última actualización de la página web es de abril de 2011 y según ésta el delegat del Govern aún es Xavier Sabaté; Teresa Pallarès está en la subdelegación del Gobierno y Joan Aregio sigue como líder de la oposición. Señores, esto es Tarragona.