Un médico amigo me ofrece datos que confirman la aseveración de la zarzuela ‘Gigantes y cabezudos’ de que si las mujeres mandasen el mundo iría mejor. Su estudio muestra que la tasa de letalidad por el Covid-19, es decir de muertes respecto al número de infectados detectados, es menor en los países gobernados por mujeres.
Mientras que en España, Italia, Francia y Reino Unido la tasa está por encima del 10 por ciento, en Alemania es del 4,3, en Croacia del 4, en Suiza del 8, en Lituania de 2,8 y en Noruega del 2,7.
Entonces, pregunto al amigo, ¿cabe deducir que no solo el buque insignia de Merkel, sino toda la flota de mujeres, han enfrentado mejor la tempestad? Y contesta: «Sí… aunque sus equipos científicos asesores están todos presididos por hombres». ¡Vaya!