Voluntarios desterrados

La mayoría de los parques de bomberos voluntarios de Catalunya mantienen una especie de huelga de celo. Sólo atienden servicios de su radio de acción más próximo. Piden la definición del modelo mixto existente, que incluya a los bomberos funcionarios como a los voluntarios y que les equipare en protección sanitaria y jurídica, principalmente el derecho a un seguro digno en caso de incapacidad grave permanente o muerte. La Generalitat, a pesar de las promesas, no se ha querido sentar a la mesa. El director de Bombers asegura que con esta ‘huelga’, Catalunya no se tiene que sentir desprotegida, a pesar de que los bomberos voluntarios so0n casi la mitad del cuerpo.

A la una de la tarde del pasado lunes se produjo un incendio forestal en Vilaverd. Fueron movilizados los parques de Montblanc, Valls, Reus, Tarragona, Falset, L’Hospitalet de l’Infant, y tres de la zona sur de la provincia de Barcelona. No acudieron ninguno de voluntarios, a pesar de que estaban cerca los de Alcover, Sarral y Santa Coloma de Queralt, con un tiempo de respuesta mucho menor.

Dos horas después volcó un camión en Cornudella. Acudió personal de los parques de Cornudella, Prades y Reus –ya que Falset estaba cerrado por estar su vehículo en Vilaverd–. Seis minutos después llegó el aviso de un accidente en Reus. Como en dicho parque no tenían efectivos –estaban en Vilaverd y Cornudella– tuvieron que acudir los bomberos de Tarragona.

Los ciudadanos no se pueden ver perjudicados por la impasividad de la Generalitat. No hagan como Madrid: ir dejando pasar el tiempo. Siéntese a negociar. Los catalanes lo agradecerán.