Benidorm Fest y Eurovisión

Parecía que este año las cosas se estaban haciendo bien cuando en septiembre se anunció a bombo y platillo que la elección del candidato a representar a TVE en Eurovisión se iba hacer a través del Benidorm Fest. Según la cadena pública un gran numero de propuestas se presentaron a la primera edición de este festival, pero finalmente fueron catorce las canciones elegidas. En diciembre pudimos escucharlas y en mucho tiempo los eurofans españoles estábamos contentos con el nivel de dichas propuestas, pero… no hay Eurovisión sin eurodrama y hace diez días empezó el del 2022.

Con Eurovisión a los españoles nos pasa como la fábula de la zorra y las uvas…(no sabemos perder) «todo es politiqueo», «se votan los vecinos» como si a Portugal el año que ganó Salvador Sobral, con la canción más votada de la historia, le hubieran salido más de treinta vecinos de golpe y porrazo o el año pasado le hubiera pasado lo mismo a Italia e incluso a Francia que quedó segunda posición. No señores, si se lleva calidad se recibe calidad o lo que es lo mismo votos.

Vuelvo al Benidorm Fest, en la primera semifinal del miércoles las favoritas para los eurofans era las Tanxugueiras, tras escuchar su propuesta Terra la colocamos entre las cinco favoritas para llevarnos al pódium en Turín, pero las expectativas se vinieron abajo tras ver su puesta en escena (quisieron poner tantas cosas en escena que quedó una propuesta barroca. Según mi punto de vista, en cambio una desconocida Chanel que presentaba una canción con ritmo y perreo, presentó una puesta en escena espectacular y lista para ser presentada en mayo en el escenario del Turín (como tantos años habíamos suplicado los eurofans españoles, llegar con los deberes bien hechos) y se llevó la máxima votación del jurado profesional y del demoscópico y la 2ª del público y las gallegas se veían relegadas al 5º lugar del jurado, las 2ª en el demoscópico y las primeras en el televoto En la segunda semifinal, mi favorita, Rigoberta Mandini con su Ay mama fue la ganadora del jurado y del televoto y la segunda del voto demoscópico.

De los ocho finalistas de la final del sábado seis eran las favoritas de los eurofans españoles:

-Cualquiera de esas seis sería digna representación de nuestro país en el festival, nos jactábamos comentar en las redes sociales.

Y llegó la final del sábado parecía que todo se iba a decantar entre Rigoberta y las Tanxugueiras, pero Chanel volvió hacer su impecable puesta en escena, mientras Rigoberta no estuvo tan afinada y las gallegas, aunque mejoraron su realización, seguían queriendo enseñar mucho en tan poco tiempo y el jurado volvió a votar con la máxima puntación a la cubana-catalana Chanel, en segunda posición a Rigoberta y relegó a las gallegas a una quinta posición. El voto demoscópico, (una representación de 350 personas de todas las edades y lugar de residencia), dio a las Tanxugueiras, como ganadoras, a Chanel como segunda y a Rigoberta como tercera y el televoto dio su máxima votación a las gallegas, a Rigoberta como segunda y a Chanel como tercera o sea que la canción que representará a TVE en Eurovisión fue la más votada por el jurado profesional, la segunda en el voto demoscópico y la tercera en el televoto. No es la primera vez que ocurre, en otros festivales como el de San Remo (Italia) o en el Melodifestivalen (Suecia) o en elecciones de otros países, no siempre la canción más votada del público ha sido la que representará a la televisión de su país.

¡Queremos!, ¡suplicamos!, ¡exigimos! un jurado profesional, para que no se repita lo del chikiliquatre que para los eurofans fue una representación indigna y que se burlaba de nuestra pasión por ese festival. ¡Ay! pero cuando el jurado no vota mi canción favorita hay tongo o enchufe, etc. Entonces ¿en qué quedamos? Si se exige un jurado profesional, se tendrá que acatar su criterio si no ¿para qué están? ¿Para que ratifique lo que yo he votado desde casa? Se ha dicho que un miembro del jurado había trabajado con Chanel y el resto de los cuatro jurados ¿también? Según he leído una compañía telefónica gallega ofrecía votar gratuitamente al trío gallego. ¿Eso no es discriminatorio con el resto de participantes? Lo cierto es que ganó Chanel y el nivel de crispación y odio fue tal que la cantante tuvo que cerrar sus cuentas de Twitter e Instagram, por un concurso de la música que es para disfrutar de ella, conociendo a artistas y propuesta que no llegarían a nosotros si no fuera a través del festival. Ahora resulta que es vital para nuestras vidas y hasta hay grupos políticos que han pedido explicaciones en el Congreso y el Senado. Dios mío con las cosas tan importantes que están pasando en nuestro país y que no voy a enumerar, ahora resulta que un programa de televisión que solo se emite tres horas en un sábado del mes de mayo, es motivo de disputas políticas; ver para creer.

-¿Podemos pedir la hoja de reclamaciones o hacer algún despido?

Nosotros los eurofans estamos acostumbrados al lunes después del festival a escuchar por parte de nuestros compañeros de trabajo:

- ¡Qué ridículo España!, nos tenemos que retirar, nos tienen manía, etc. y eso que nadie lo ve (aunque las audiencias dicen lo contrario)

El nivel de crispación ha sido tal que TVE tuvo que dar una rueda de prensa para dar a conocer los votos del jurado, del televoto y del voto demoscópico.

Para mí, el festival de Eurovisión es un hobby, un divertimento, un motivo para conocer canciones, cantantes, grupos, etc. de otros países; un motivo para juntarse con amigos y familia delante del televisor y pasar un rato entretenido, bailando, cantando, riendo y por qué no, criticando; sabiendo que al acabar y como diría Julio Iglesias «la vida sigue igual».

En el Bendidorm Fest, todos han ganado. ¿Quién conocía a las Tanxugueiras o la Rigoberta Bandini antes de la cita? Los trece participantes ya son parte de la historia de Eurovisión y a partir de ahora podremos seguirlos en sus futuros trabajo. Desde el principio se sabía que solo habría un representante de TVE en el próximo festival de Eurovisión. Estoy seguro de que el año que viene volveremos a tener una nueva edición del Benidorm Fest (seguramente las audiencias serán de record, por el morbo más que por las propuestas musicales, somos así) y que también, como no, tendremos un eurodrama 2023.