Hoy es sábado y el cuerpo lo sabe. El estómago también, y lo teme, porque es día de aperitivo, primero, segundo, postre, café, chupito, copas y empalme con la cena del tirón. Pero como no hay pecado sin penitencia ni calorías sin culpabilidad, mañana es el día del llorar y del crujir de dientes. Y ese ...