No nos podemos quejar. En nuestra zona tenemos una gastronomía de primer nivel. Ya partimos de la ventaja que ofrece vivir donde vivimos y tener la materia prima que tenemos. La comida mediterránea es un lujo y los productos de proximidad de nuestra zona, espectaculares.
Pero hay que saber prepararlos y cuidarlos con mimo para ofrecer al comensal una experiencia culinaria en toda regla. Y aquí hay grandes restauradores que saben hacerlo como el que más. El martes saldremos de dudas pero los restaurantes de la provincia con estrella Michelin, a día de hoy, son siete: Can Bosch (Cambrils), Rincón de Diego (Cambrils), Deliranto (Salou), Quatre Molins (Cornudella de Montsant), Villa Retiro (Xerta), Les Moles (Ulldecona) y L’Antic Molí (Ulldecona). Y todos ellos aspiran a revalidar la distinción. Además, Can Bosch es uno de los restaurantes del Estado que más años lleva acumulando este reconocimiento. Ni más ni menos que 39. Casi nada. La gala del próximo martes nos hará salir de dudas, pero lo que está claro es que, con estrella Michelin o no, y más allá de las distinciones, en nuestro territorio podemos presumir de una grandísima gastronomía.
Pero no olvidemos valorar también a quien proporciona esta materia prima de enorme calidad. Los agricultores, por ejemplo, siempre tan infravalorados y que cada vez más a menudo se ven obligados a dejar sus cultivos para ganarse la vida en otro sector. O los pescadores, que cada vez son menos.
Es clave que lo tengamos todo en cuenta. Todo ello es imprescindible para conseguir que la rueda funcione como debe. Es importante que les apoyemos. Nosotros, como consumidores, pero también el mercado y, sobre todo, las administraciones.