El viaje de Milei a España no podía acabar peor, y en junio quiere volver. Aunque de ideología diversa, recuerda por su populismo a Evita Perón.
Cuando Areilza tomó posesión de la embajada de España en Argentina, en 1947, la primera dama, tras saludarle, le espetó: «Sé que viene usted a torpedear mi viaje a España y que trae una condecoración para ponérmela en Buenos Aires, evitando que vaya a Madrid a recibirla de manos de Franco. No lo niegue porque estoy enterada de todo».
Sin ayudas del Plan Marshall, tras el veto de Truman, España dependía de los cereales y carne de Argentina, así que dio a Eva un cálido recibimiento y pasó por alto sus excentricidades. El humor popular habló después de un telegrama de Franco a Perón que decía: «Evita que vuelva».