Laura Borràs estuvo a punto de ser presidenta de la Generalitat en 2021, pero ERC obtuvo un escaño más que Junts (33 a 32) y Pere Aragonès se convirtió en President. Ella obtuvo la presidencia del Parlament, a la que ha añadido ahora la de Junts, al renunciar Puigdemont.
En pocos días Borràs, que tiene a Torra como fan principal, ha desenvainado la espada contra ERC avisando que Junts consultará a la militancia si sigue en el Govern o rompe el pacto, su opción preferida.
Su problema es otra espada, la mítica de Damocles, que pende sobre su cabeza por el proceso judicial abierto por un caso de corrupción. En caso de inhabilitación, pide al Parlament desobediencia, pero en tal caso será difícil evitar sospechas de un interés personal.