La futura área metropolitana del Camp de Tarragona debe servir de «herramienta poderosa» para que los municipios que formen parte unan esfuerzos y mancocumen servicios.
Una consultora externa trabaja ya en la redacción de un informe para definir qué localidades pueden sumarse, qué proyectos conjuntos pueden desarrollar y en qué plazos. En seis meses debería estar listo para empezar a sentar las bases.
De momento, los alcaldes de Tarragona (Rubén Viñuales), Reus (Sandra Guaita), Cambrils (Alfredo Clúa), Salou (Pere Granados), Constantí (Óscar Sánchez) y La Canonja (Roc Muñoz) se reunieron el viernes en Cambrils para reivinidicar el gran potencial del territorio. Coincidencia o no, los seis son socialistas, aunque previamente hablaron también con el alcalde de Vila-seca, Pere Segura (Vila-seca Segura).
Los ediles pusieron sobre la mesa servicios como el transporte, la energía, la vivienda o la gestión de residuos. Y reclamaron a la Generalitat que acabe «con la visión barcelonacentrista» y mire más a Tarragona. Sería un gran paso para dejar de sentirnos el patito feo.