Tacones lejanos

14 marzo 2022 09:20 | Actualizado a 14 marzo 2022 09:22
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Con el grito «¡No soy la Barbie azafata!» por bandera, María Fernández, una tripulante de cabina de Iberia, compañía en la que lleva más de tres décadas, se ha rebelado contra la obligación impuesta por la empresa a las mujeres de llevar zapatos con tacón con alzas de unos cuatro centímetros, «lo más bajo que nos permitirán llevar en tierra, pues la segunda opción son unos tacones bastante más altos», dice.

«¿En serio los hombres caminarán con mocasines mientras que nosotras tendremos que destrozarnos los pies?», se pregunta mientras añade indignada que «de nada sirve felicitar a sus empleadas el 8 de marzo mientras ponen en marcha normativas que nos discriminan por ser mujeres».

Recuerda que el Supremo ha sentenciado ya que obligar a las trabajadoras a llevar uniformes distintos a los de los hombres de su misma categoría y actividad «carece de justificación objetiva y resulta contraria al principio de no discriminación por sexo».

Su solicitud, que ya suma casi 60.000 firmas en la plataforma Change.org, sigue la estela del #KuToo, el movimiento feminista japonés para liberar a las mujeres de los tacones en el trabajo, una iniciativa que juega con las palabras japonesas ‘kutsu’ (zapato) y ‘kutsuu’ (dolor).

Ciertamente, carece de sentido esta discriminación. Es insólito que a estas alturas aún haya que denunciar este tipo de situaciones. Y, sin embargo, hay que hacerlo, como con tantas otras igual de ridículas –o más– que aún perviven en este mundo nuestro.

Comentarios
Multimedia Diari