Los cines Lauren de Reus: 10 años cerrados y con la esperanza de reabrir el edificio

Reus quiere cambiar la postal que se vislumbra cuando se llega por la salida del camí de Valls. Por ahora, allí permanece, diez años después, el edificio cerrado de los antiguos cines Lauren. 

Según apuntan diversas fuentes, el consistorio tiene la voluntad de reactivar el equipamiento, sabiendo, eso sí, la gran dificultad que conllevaría la operación y que una posible solución no se materializaría a corto plazo, aunque ha habido conversaciones con CaixaBank, propietaria del derecho de superficie hasta el año 2040.

La particularidad de estos terrenos es que son instalaciones situadas en el edificio de Redessa –y por tanto, municipales– pero es la entidad bancaria quien tiene la potestad. Esto provoca que sea complicado encontrar la clave y que, aunque ha habido comunicaciones, el Ayuntamiento, de momento, opte por no hacer declaraciones, aunque se está trabajando en ello.

La situación era –y continúa siendo– compleja. Cabe recordar que Cinemes Reus (que formaba parte del grupo Lauren) y el Ayuntamiento firmaron en el año 1995 el uso del derecho de superficie, ya que las instalaciones se encontraban en el edificio de Redessa. Este derecho permitía la construcción y el desarrollo del edificio de los multicines. Posteriormente, este derecho de superficie fue cedido a CaixaBank hasta el año 2040.

Esto significaba que ambas partes llegaban a un acuerdo de pignoración para la construcción del complejo. Así, entonces la Caixa financiaba el proyecto mediante arrendamiento financiero, convirtiéndose en la titular del derecho de superficie. Esto quería decir que quien alquilaba y cobraba era la Caixa, y después esta pagaba al Ayuntamiento.

“No hay novedad”

Fuentes consultadas de CaixaBank comunican al Diari que, de momento, “no hay ninguna novedad”. Desde la oposición, el grupo municipal de Junts per Reus indica que la entidad sigue pagando el canon: “También somos conocedores de que la Caixa se ha puesto en contacto con diferentes operadores interesados en explotar este espacio con actividades diversas según los usos permitidos”. 

“Desde Junts per Reus lamentamos la falta de información que nos dan desde el gobierno y desconocemos si estas conversaciones con operadores privados tienen algún recorrido a corto o medio plazo”, añaden.

Desde el Partido Popular recuerdan que “todo esto viene de hace unos veinte años, cuando el Ayuntamiento prefería alquilar los terrenos antes que venderlos”. “El Partido Popular siempre estuvo en contra de esta opción, porque cuando se alquila un terreno para que se establezca un negocio y ese negocio no funciona, te quedas con el terreno hipotecado. En cambio, si lo vendes, ya dispones del dinero del terreno, pasando a ser un ‘problema’ para los acreedores o los bancos para recuperarlo”. 

En esta línea, argumentan que el consistorio “no tiene especial interés en hacer nada allí porque al menos está recibiendo algo de dinero” en concepto del canon que la entidad financiera debe abonar.

“El día que acabe el contrato con CaixaBank ya veremos qué se podrá hacer con todo ese espacio. Para que pueda volver a desarrollarse una actividad, hay que adecuarlo nuevamente, y eso conlleva una inversión muy grande. Nosotros somos partidarios de que todo ese espacio pueda venderse en un futuro”, concluyen los populares.

La CUP mantiene que “una empresa pública no debería hacer de inmobiliaria”: “Una cosa es que compres unos terrenos para hacer obra pública, que debería ser 100% pública, pero si no hay retorno a la ciudadanía, una empresa pública no debe implicarse, y es evidente que retorno inmediato no lo hubo; veremos cuál es ahora la solución que se propone”.

Los populares y los cupaires recuerdan las similitudes entre este caso y el de la antigua discoteca Noovo, que también desapareció. Actualmente, según consta en las sucesivas memorias de Redessa, la empresa municipal dispone del derecho de superficie, en la línea de otros terrenos similares. 

En este sentido, una de las propuestas de la empresa en la memoria del año pasado era “la finalización y promoción del catálogo de suelo que gestionamos”, con la voluntad de “seguir favoreciendo la implantación de nuevas empresas”.

En todo caso, la solución para el edificio de los Lauren parece que va para largo y que será complicada. No obstante, el consistorio analiza vías para poder dinamizar un espacio que este 2025 cumple diez años sin ver la luz.