Amenaza con una pistola en una tienda de Reus, se marcha sin botín y con un chichón

El autor, un vecino de La Selva del Camp de 31 años, se le imputa un delito de tentativa de robo con violencia

11 abril 2019 15:10 | Actualizado a 30 abril 2019 18:30
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Hay días que mejor no salir de casa. Esto debía pensar un ladrón este miércoles por la noche tras prestar declaración en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Reus. Tenía entre ceja y ceja llevarse un buen puñado de euros de una tienda Clarel de la calle Astorga y se llevó un chichón y una imputación.

El plan que había urdido era fácil: entraba con la cara tapada en esta tienda que hace esquina en la rotonda que enlaza la calle Astorga y Frederic Urals.

Enseñaba el arma de fuego a la dependienta, ponía voz amenazadora y la caja seguro que se abriría sin oposición. Dinero fácil.

Faltaban minutos para las 17 horas y era el momento de actuar. Había poca gente por la calle Astorga y ello facilitaba luego salir a la carrera y dificultar una descripción por si alguien lo veía.

Pero ayer no era el día de este hombre de 31 años y residente en La Selva del Camp. Cuando iba a entrar en la tienda de productos del hogar, higiene y belleza, la dependienta le cerró la puerta de cristal en los morros del ladrón, dejando al sujeto paralizado y sin botín. O rompía el cristal y el riesgo a ser descubierto, o daba media vuelta y desaparecía.

A pesar de mostrar el arma corta de fuego y vociferar a la dependienta, el ladrón decidió dar media vuelta y marcharse. Ya habría otra ocasión. Sin embargo, no se percató de que la puerta metálica estaba medio bajada y se dio un golpe en la cabeza, que todavía mantenía con una capucha.

Tras el robo frustrado, el ladrón se marchó del lugar mientras que la dependienta llamaba a los Mossos d'Esquadra.

La patrulla recibió el aviso a las 17.13 horas y acudió de inmediato. La dependienta les explicó cómo iba el atracador: ropa, zapatos, estatura, idioma... Y con los detalles se emitió una orden de busca y captura. Mossos compartió información con la Guàrdia Urbana de Reus, para poder abarcar más territorio.

Poco después en la avenida Mediterrani un hombre coincidía con la descripción de la dependienta. Se le paró y se le identificó. No es un desconocido. Tanto Mossos como Guàrdia Urbana lo conocen de otros hechos delictivos: robo con violencia, malostratos... El joven terminó en el asiento trasero del coche patrulla hasta la comisaría, donde se le interrogó sobre el presunto robo fallido en la calle Astorga.

La ausencia de la pistola, probablemente simulada y tirada en cualquier lugar para evitar una pena mayor, permitió que el presunto autor del fallido robo con violencia saliera acusado sólo de tentativa, pero sin pasar la noche en el calabozo.

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