Casi 300 multas en tres meses por circular con patinete eléctrico por aceras y plazas de Reus

El 30 de julio entraron en vigor las modificaciones de la Ordenanza de Civismo de Reus, entre las cuales se especifica que este vehículo no puede circular por espacios peatonales

10 diciembre 2020 20:20 | Actualizado a 13 diciembre 2020 12:01
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Circular con patinete eléctrico por las aceras está prohibido de forma expresa en Reus desde el pasado 30 de julio, cuando entró en vigor la nueva Ordenanza de Civismo. Desde entonces, Guàrdia Urbana ha levantado un total de 298 actas por incumplir dicha ordenanza. Cabe recordar que vehículos similares, como monopatines, patines y bicicletas, tampoco pueden circular por las aceras y hacerlo también está multado. Pero en estos casos, el número de actas levantadas en el mismo periodo (entre agosto y noviembre) es muy inferior al de los patinetes eléctricos. Los monopatines acumulan en estos tres meses 9 actas; los patines 15; y las bicicletas 97. La explicación a este elevado número de actas a patinetes eléctricos sería su gran popularidad en los últimos años, sobre todo entre los más jóvenes.

«Me parece perfecto que se haya regulado y que se multe, porque un patinete por la acera es muy peligroso», subraya Alejandro Yeste, vecino de Reus. Hace dos años que se mueve por la ciudad con patinete eléctrico y, aunque admite que en un inicio no iba por la calzada, ahora remarca la gran importancia de respetar los espacios. «Hay mucha gente inconsciente», opina.

La modificación de la Ordenanza de Civismo sirvió para explicitar claramente que los patinetes eléctricos se equipara a vehículos como bicicletas o monopatines. En realidad, antes ya estaba prohibida su circulación por las aceras. Así se marcaba en el anterior texto: «Está prohibido circular en bicicleta, patines, monopatines o similares por las aceras o por otros espacios destinados a viandantes». Pero el gran boom del patinete eléctrico obligó a los municipios a adaptarse, a la espera de que el uso de este tipo de vehículos fuese regulado por la Dirección General de Tráfico (DGT) –ya están aprobadas las modificaciones del Reglamento General de Circulación y el Reglamento General de Vehículos y entrarán en vigor el 2 de enero de 2021–. De esta manera, Reus cambió el redactado de este punto de la Ordenanza de Civismo, substituyendo «similares» por «vehículos de movilidad personal (VMP)», con lo que se refiere a los vehículos con motor eléctrico y, por lo tanto, a patinetes y monociclos eléctricos. No cumplir con la normativa supone una infracción leve, con sanciones de hasta 600 euros.

Usuarios como Alejandro ven con buenos ojos la medida. También así la considera Xavi Jurio. Desde el pasado mes de marzo tiene patinete eléctrico y, desde que se montó en uno, ya no se ha bajado. «Es un vehículo versátil, económico, ganas en seguridad, tiempo… Son todo ventajas», destaca. Bajo su punto de vista, la regulación del patinete eléctrico es esencial «y creo que tendría que equipararse al ciclomotor». En este sentido, señala que parte de la problemática alrededor de este vehículo es que lo conducen menores de edad «que circulan haciendo infracciones por desconocimiento. Si se equipara al ciclomotor, que sea necesario tener carné, haría que entendieran la normativa. Creo que la solución es así de simple».

¿Reus está bien preparado?

Para Xavi Jurio, la ciudad está en condiciones para circular con patinete eléctrico. «Es inviable hacer carriles bici por la tipología de ciudad, pero con la limitación a 30 Km/h de las calles del centro y los carriles que hay en ciertas zonas, se puede ir prácticamente por todo Reus», explica Xavi, quien asegura sentirse seguro circulando por la calzada: «Si los coches van a la velocidad que toca, no hay problema porque más o menos vamos a la misma velocidad. El peligro es si los coches corren más de la cuenta».

Alejandro Yeste también cuenta que se siente seguro por la calzada. «Alguna vez me han pitado, pero es algo muy puntual y, generalmente, no hay ningún problema», señala este joven. A pesar de ello, bajo su punto de vista a la ciudad todavía le falta un largo recorrido para estar en condiciones. Señala como ejemplo que algún tramo del carril bici del Passeig Prim está en malas condiciones, «lo que obliga a circular por medio del paseo de lo peligroso que es».

Por la misma zona circula también Mariana Vasilica. Vive en la zona de Misericòrdia y va con el patinete a trabajar. En su opinión, Reus no está adaptada al patinete, por lo que no está de acuerdo en que se multe. «Primero que adecuen la ciudad y después que multen», señala. Pone también como ejemplo que parte del carril bici del Passeig Prim está en mal estado, que mucha gente pasea por en medio del carril «y cuando voy a trabajar, parte del recorrido lo tengo que hacer andando».

Cabe recordar que en los últimos meses se han señalizado calles del centro de Reus como zonas 30, carriles de convivencia entre bicicletas y similares con los coches. Con anterioridad ya se pintaron los arrabales.

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