El futuro del fútbol está asegurado y el Mundialito de la Costa Daurada –cuyo centro neurálgico es Cambrils, pero que también tiene sedes como Salou y La Selva del Camp– se encarga de reafirmarlo temporada a temporada. Siete años y seis ediciones después de que aterrizara en la villa marinera, ni las dos –la de 2020 y la de 2021– que tuvieron que cancelarse por culpa del coronavirus restaron un ápice de magia a un torneo que se ha convertido en una cita imperdible de Semana Santa.
Más de 2.500 jugadores y jugadoras han demostrado, desde el pasado día 23, que la pasión del fútbol no entiende de edades. Tan solo bastaba con entrar al complejo deportivo cambrilense para respirar balompié y cerciorarse de que este evento es de los que crean afición y permiten evidenciar todo el talento que hay en casa.
Organizado por la Escuela Internacional de Fútbol Ricardo Godoy, la cita ofrece una gran oportunidad para convivir durante una semana con deportistas y familias procedentes de otras partes del globo. Es uno de los aspectos que hacen del Mundialito una experiencia tan especial.
No solo por lo que sucede en el verde, sino también por el toque que le dan las aficiones detrás de las vallas, en el cemento. Allí, bandera en mano, son partícipes de esta fiesta y su mayor felicidad, especialmente para los foráneos, es vivir la experiencia.
Este evento ya es una cita de referencia para el calendario del fútbol base del territorio
Que se lo digan si no al Sport Education, procedente de Río de Janeiro, al Futstars Academy y al ESM Canada, llegados desde Washington y Montreal respectivamente, al Steaua de Bucarest, al Milan, al PSV Eindhoven, al Hawaii United de Honolulu, a la Aspire Academy de Doha, al AFC Australia de Adelaide, al América de México, al NFA noruego...
Hubo sonrisas y hubo lágrimas. Hubo alegría y hubo tristeza. Pero lo más importante es que hubo aprendizaje, independientemente del resultado.
Claro que el objetivo siempre es ganar y, por ese motivo, el Mundialito desarrolla diferentes competiciones dentro de una misma categoría: en cada una de ellas, se entrega la Copa Oro, la Plata y la Bronce. De esta manera, se juegan más partidos y las oportunidades de ganar se extienden a más equipos.
Todo deriva en una gran puesta en escena en la que los protagonistas sobre el tapete son ellos y ellas, rebosantes de energía para hacer lo que más les gusta.
Los ganadores y las ganadoras
En la categoría de los nacidos en 2015, la Copa Oro se la llevó el Milan tras derrotar por siete goles a cero al Steaua de Bucarest. El FutStars Academy y La Selva del Camp se llevaron la plata y el bronce.
De los nacidos en 2014, el Sport Education ganó el oro por la mínima ante el Steaua, mientras que el FutStars y el Hawaii United ganaron plata y bronce.
En los del 2013, el Andorra se embolsó la Copa Oro ante el Reus por cero a tres. El Sport Education y el California YSM conquistaron la Copa Plata y la Bronce.
No obstante, los rojinegros sí que ganaron el oro de los nacidos en 2012 tras ganar al Sporting de Portugal por cuatro a cero. Para FutStars Academy y AFC Australia fueron la plata y el bronce.
Ya en fútbol once, el Reus le ganó a la Juventus por dos a cero en la categoría de los nacidos en 2011, mientras que el XR Soccer y La Selva del Camp obtuvieron plata y bronce.
El conjunto de la capital del Baix Camp conquistó también –por penaltis– la final ante el Cambrils de la categoría 2010-09, también de fútbol once. La Selva del Camp y XR Soccer ganaron las otras finales.
En las competiciones femeninas, el Atlético de Madrid fue el campeón del grupo de las nacidas en 2012-2013. En fútbol once, también fueron las rojiblancas las que salieron campeonas tras vencer al Espanyol. Por su parte, el XR Soccer ganó la plata.
