Coger el coche en Reus

Una de las primeras alegrías que me llevé cuando me trasladé a vivir a Reus, hace ya 25 años, es que prácticamente no necesitaba el coche para moverme por la ciudad. Venía de una urbe inmensa como es Badalona, absorbida por el Área Metropolitana de Barcelona, y donde las largas distancias me obligaban a coger el metro, el autobús y, como última opción, subirme en el coche y tragarme una hora de cola.

Desde entonces, siempre me consideré un privilegiado por poder ir caminando al trabajo, sin tener que estar pendiente de dónde tocaba aparcar el coche, después de vueltas y vueltas. Reus, por sus dimensiones, es una ciudad ideal para ir andando a casi todos los sitios. Salvo casos de fuerza mayor, o de que vivas en algunos de los barrios más alegados del núcleo urbano, coger el coche es evitable, porque la mayoría de trayectos a pie no superan los 20 minutos.

Es por ello que, desde mi llegada a la ciudad, debo reconocer que también me sorprendió ver a algunos amigos o conocidos coger el coche para, casi todo. No seré yo quien diga lo que tiene que hacer la gente. Todo el mundo es libre de moverse por la ciudad como más le plazca y también entiendo que muchas personas no tienen más remedio que ponerse al volante para ir a trabajar o llevar a sus hijos al colegio. Pero también es cierto que si todos pusiésemos un poco de nuestra parte, tal vez sería algo más fácil circular por la ciudad o encontrar aparcamiento.

El Diari recogía esta misma semana las quejas de algunos padres por la falta de sitio donde aparcar junto a los colegios, cuando llevan a sus hijos a clase. En las horas de entrada y salida de los centros escolares, algunas calles de Reus se convierten en auténticas ‘ratoneras’ para los conductores. Tanto para los que quieren aparcar lo más cerca de la escuela para recoger a sus hijos, como los que pasan por allí y sufren los efectos colaterales de la doble fila. ¿Quién tiene razón? ¿El que reclama más plazas de aparcamientos cerca de los colegios? ¿O los que tienen que soportar a los coches que aparcan mal?

La verdad es que la solución no es nada fácil, aunque se me ocurre pensar que aplicando un poco de sentido común a nuestros hábitos de movilidad, tal vez ayudaríamos un poco a mejorar la situación. Coger el coche sí, pero siempre y cuando no haya más remedio. Cuando el desplazamiento sea demasiado largo o, por ejemplo, necesitemos de nuestro vehículo como transporte de carga. Pero apostar por ir andando a los sitios cuando la distancia sea, relativamente, corta. Los médicos recetan ejercicio físico y qué mejor manera de hacerlo que desplazándote caminando, por ejemplo, cuando para ello tengas que invertir unos 15 o 20 minutos de tu vida.

Existen otras opciones al vehículo privado y al caminar, algunas más factibles que otras. Por ejemplo, el transporte público de Reus, muy bien valorado por sus usuarios, es una buena alternativa. Otras, como la bicicleta, todavía necesitan de una red de carriles y espacios que, hoy por hoy, todavía no existen.

Al final, volvemos a lo de antes. Que cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero tampoco iría mal un poco de reflexión. Si Reus no es Barcelona y hay trayectos que podemos hacerlos a pie, pues hagamóslos para aportar cada uno de nosotros nuestro grano de arena en que hayan menos coches circulando por la ciudad. Si no lo hacemos, y después nos encontramos que no tenemos sitio para aparcar o que estamos atrapados en una cola, no valdrá quejarse.