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El Ayuntamiento de Reus rebajará en un 95% parte de los impuestos a las nuevas grandes empresas que se instalen en la ciudad, a las que generen puestos de trabajo o realicen inversiones de ampliación y para nuevas construcciones de vivienda protegida.
Estas son las medidas más destacadas de la reforma fiscal que el consistorio anunció ayer y que se aprobarán en el pleno del próximo 23 de octubre. Según el alcalde, Carles Pellicer, se trata de «un ambicioso paquete de medidas fiscales que tiene que posicionar Reus en una situación de ventaja de cara al futuro y una reforma fiscal que es la más importante de la historia reciente de la ciudad (…) y además no tiene comparación con otras ciudades».
La concejala de Hisenda, Mariluz Caballero, detalló que con el objetivo de captar a nuevas empresas y fomentar la ocupación se rebajará un 95% el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), a las nuevas empresas que se instalen en la ciudad y aquellas que amplíen su capacidad productiva o generen nuevos puestos de trabajo.
Crear 25 puestos de trabajo
Caballero explicó que para poder beneficiarse de las bonificaciones se requerirá a las empresas la creación de un mínimo de 25 puestos de trabajo estables. Estas deberán tramitar las ofertas a través del Institut Municipal de Formació i Empresa (IMFE) Mas Carandell «para favorecer los ciudadanos de Reus y su entorno. Aun así, la concejala de Hisenda precisó que «finalmente la contratación depende de la empresa».
Esta rebaja del 95% del IAE, IBI e ICIO para las empresas tendrá una duración máxima de 10 años. Durante los últimos 5 años se irá incrementando un 10% por año.
Por otro lado, para generar ocupación, la reforma fiscal también contempla rebajas de entre el 25 y el 50% del IAE para aquellas empresas que fomenten la ocupación estable. Si aumentan entre un 10% y un 15% su ocupación tendrán una bonificación del 25%. Si la plantilla crece entre un 15% y un 25%, será del 40% y si aumenta más del 25% la rebaja será del 50%. «Premiamos a las empresas que realicen contratos indefinidos. Reus hace una clara apuesta de futuro para la atracción de nuevas empresas y la creación de puestos de trabajo, estable», expone Caballero.
La última medida de incentivos fiscales se centra en fomentar la vivienda protegida. La concejal de Hisenda explicó que el Ayuntamiento trabaja en crear viviendas sociales en el barrio del Carme y en los terrenos donde su ubicaba la Antigua Hispania. Dos proyectos a largo plazo, que están lejos de hacerse realidad. Desde el consistorio, dentro del Pla de Reactivació Econòmica, también han abierto una línea de subvenciones para rehabilitar viviendas, vinculada a la bolsa de vivienda municipal con alquileres sociales. Pero reconocen que no es suficiente y por ello adoptan más medidas.
Bonificaran el 95% del ICIO de las obras de nuevas viviendas protegidas. También se llevará a cabo una rebaja del IBI del 50% durante 10 años para las viviendas de protección oficial a partir del otorgamiento de la cualificación de vivienda protegida. Hasta ahora la bonificación era del 50% entre el primer y el sexto año, y del 30% del séptimo al octavo.
Congelar impuestos
Caballero anunció también que los impuestos y tasas municipales para los cuidadanos se congelarían este año.
Por su parte, la vicealcaldesa, Noemí Llauradó, señaló que al tener una situación económica saneada el Ayuntamiento puede presentar esta «propuesta fiscal muy ambiciosa (...) es una apuesta muy clara por el potencial que tiene esta ciudad». Un paquete de medidas que según dice, sigue en la línea del Pla de Reactivació Econòmica i Social de Reus.
El teniente de alcalde, Daniel Rubio, reiteró que «la atención a las personas y el impulso de la actividad económica son una prioridad del gobierno». Y dijo que próximamente se anunciarán nuevas bonificaciones para la implementación de energía verde.
