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El PSC pronunció este miércoles una nueva rueda de prensa muy crítica con el equipo de gobierno. En este caso para denunciar el «disparate» que supone la subida del 9,75% de las principales tasas e impuestos que se aprobarán mañana en el pleno municipal.
Para el portavoz de los socialistas, Andreu Martín, los planes del gobierno municipal se traducen en una «insoportable» política de presión fiscal que recaerá, a partir del año que viene, en los bolsillos de los ciudadanos. Y eso, subrayó, teniendo en cuenta que el poder adquisitivo de la gente es inferior.
«Justificar el aumento en base al IPC de los últimos ocho ejercicios es una falacia, ya que se olvidan de que el alcalde Pellicer ya aumentó el 21% el IBI», manifestó Martín, quien también añadió que el 2,2% restante surge de la «ineficacia» en la gestión. Desde la plaza del Castell contabilizan esta mala gestión en unos 36 millones de euros en los últimos ocho años fruto de la pérdida de subvenciones como los del Pla de Barris en Sol i Vista, el edificio de Bioempreses, la disolución del Hospital Sant Joan y del Consorci del Teatre Fortuny o el coste de los residuos que produce la ciudad.
En referencia al presupuesto, el PSC denuncia la aparición de una partida en el capítulo de inversiones de 6,6 millones de euros «sin saber que acciones incluye». En este sentido, Andreu Martín también mostró su escepticismo con todo lo referente al PAM (Pla d’Acció Municipal), del que destacó que aparece vinculado a una partida de 5,6 millones de euros «cuando no se tiene ni idea de lo que se quiere hacer». Además, dijo que la «excusa» referente a la imposibilidad de anunciar proyectos por la cercanía con las elecciones generales «no quiere decir que los concejales no estemos informados».
Por todo ello, los socialistas finalizaron su intervención anunciando que votarán en contra de la aprobación tanto del expediente de ordenanzas fiscales como el de los presupuestos del año que viene.
El contrato de la basura
El pleno municipal de mañana también llevará a votación el nuevo contrato del servicio de recogida de la basura de la ciudad. Sobre éste, desde el PSC ya se posicionaron en contra y mostraron su «preocupación» porque la licitación «no resuelva los problemas medioambientales y económicos que en estos momentos sufre la ciudad por un servicio inadecuado e incapaz de asumir los actuales retos en materia de sostenibilidad».
