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Un sector de referencia tecnológico y agroalimentario. El área económica del Tecnoparc fue llamada a convertirse en punto estratégico de estas dos actividades en el Camp de Tarragona y, desde 2005, no ha hecho más que crecer. El concejal de Urbanismo, Marc Arza, está «moderadamente satisfecho» por su evolución, aunque no puede evitar reconocer que el proyecto ha sufrido algunos problemas.
A nadie se le escapa que el Tecnoparc empezó a caminar en una época en que la economía se derrumbaba y, que al principio, «todo eran naves cerradas y solares vacíos». En este sentido, Arza recuerda que el edificio Tecnoparc empezó con sólo un 10% de su actividad y el CEPID con un 30%. Pero ahora, la tendencia se ha revertido porque se ha «repensado» todo el ámbito y porque la situación económica ha mejorado.
El polígono Tecnoparc, situado al sur de la ciudad, abraza los edificios, equipamientos y solares que se encuentran entre la avenida de Bellissens y la carretera de Tarragona pasando por la calle Argentina como el edificio Tecnoparc, firaReus, o el CEPID. El área contiene distintos espacios, tanto de titularidad pública como de titularidad privada. Actualmente, más de 800 personas de desplazan cada día al sector del Tecnoparc para trabajar, por lo que Arza no duda en que empieza a ser hora de pensar en generar nuevos espacios de oficinas.
Proyectos pendientes
El polígono Tecnoparc avanza de forma optimista, pero aún hay mucho trabajo por hacer. El Ayuntamiento tiene algunos terrenos reservados para desarrollar sus propios proyectos de futuro, pero también es cierto que hay algunos solares vacíos de carácter privado que están por explotar. Arza no tiene constancia que exista ningún movimiento en este sentido, pero también hay otras acciones por ejecutar.
La Universitat Rovira i Virgili tiene pendiente el proyecto de construcción de las nuevas facultades de arquitectura y de medicina, así como una residencia de estudiantes y un centro de recursos de aprendizaje. No obstante, el gobierno municipal ya se está moviendo para comenzar a pensar qué equipamiento podría ocupar el espacio que dejaría la facultad de medicina de la zona de la Patacada, al centro de la ciudad.
Entre los proyectos que se han descartado está el de la construcción de un nuevo hotel que el grupo HUSA tenía planeado en esta zona y que no se ha llegado a concretar.
Sector comercial
El sector comercial contribuye a dar vida al área del Tecnoparc. Durante los últimos años se han instalado a la zona, un restaurante, una tienda de ropa de deporte y un gran supermercado de marca catalana.
Zona residencial
El área del lado del Hospital de Sant Joan contempla la construcción de una zona residencial. Hace años que está en reserva, pero por ahora, desde el Ayuntamiento no hay previsión de ejecutar ningún proyecto. De hecho, Arza condiciona su desarrollo con las necesidades de vivienda que demande la ciudad, pero prevé que no será ni a corto ni a medio término.
Movilidad
Las conexiones con el Tecnoparc no son malas. De momento, una línea de bus urbano llega hasta el este ámbito económico. También se ha instalado un parking de bicicletas que acostumbra a estar lleno y una plaza de parking para coches eléctricos. Una de las ventajas del polígono es que hay mil plazas de aparcamiento gratuitas, del mismo modo como un aparcamiento subterráneo debajo del recinto ferial con capacidad para 500 vehículos. El gobierno municipal no recibe quejas de movilidad en esta zona.
Mientras tanto, los solares vacíos se llenan de hierbas y de basura: cabe recordar que en verano hubo varios pequeños incendios en esta zona; a la vez que hay espacios de tierra destinados al aparcamiento que dificultan el acceso de los vehículos. El Ayuntamiento no tiene previsto, por ahora, asfaltar ninguna de estas zonas ya que de momento no lo considera necesario.
