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El Club de Golf Aigüesverds atraviesa una semana decisiva para su futuro. Tras cuatro años en concurso de acreedores, y después de que en julio el juez autorizase la venta del campo a Golf Reus SL, el empresario y socio Felipe Giménez se ha reunido en las últimas semanas con empleados, socios y propietarios de la urbanización. A la espera de que la venta del club se formalice en diciembre, todo estaría prácticamente listo para relanzar el campo de golf, con una inversión que permitiría mejorar las instalaciones y con la previsión de cambiar el nombre, pasándose a denominar Gaudí Reus Golf, lo que ha generado buenas expectativas entre los socios del club. No obstante, primeramente era necesario llevar a cabo una fase informativa con todas las partes, que finaliza justamente esta semana, y en la que se han expuesto las actuaciones previstas una vez sea efectiva la compra a finales de año, que es cuando termina el plazo para presentar alegaciones contra la sentencia del Juzgado Mercantil núm. 1 de Tarragona, en la que se autoriza a la administración concursal la venta del club a la mercantil Golf Reus SL.
Según ha podido saber el Diari, el empresario ha ofrecido en estas reuniones la oportunidad de participar en el proyecto mediante distintas fórmulas de financiación. Ahora, y con todas las cartas sobre la mesa, Golf Reus SL determinará si continúa encabezando el proyecto. Todo apunta que así será. Y es que fuentes consultadas explican que el empresario ya contaría con el apoyo económico de algunos socios. Aunque, eso sí, el empresario dispondría de la mayor parte del club.
Inversión de 1’8 millones
Paralelamente, la empresa ya tiene elaborado el plan de negocios, donde se recoge la viabilidad del proyecto. Uno de los aspectos importantes es el cambio de nombre del club, que dejaría atrás el actual ‘Club de Golf Aigüesverds’ para pasar a denominarse Gaudí Reus Golf. Una fórmula que busca vincularse claramente con la ciudad, usando el nombre del arquitecto modernista Antoni Gaudí e incorporando la denominación ‘Reus’. En el plan de negocio también se prevé la inversión a realizar, con un total de 1,8 millones de euros, donde se incluye la compra del club por valor de 1 millón. Los 800.000 euros restantes serían destinados a mejoras. Según fuentes consultadas, la prioridad sería la remodelación de la Casa Club, deteriorada por la falta de inversión en estos últimos 4 años. No obstante, cabe destacar que la actividad no se ha detenido y que, durante este tiempo, las instalaciones han seguido en funcionamiento. También se procederá a recuperar el restaurante de la primera planta, mientras que en el piso superior estaría habilitado como sala para los socios. En cuanto al campo, se prevé sembrar nuevo césped en las calles de los 18 hoyos del campo. También se renovará la flota de buggys y se prevé recuperar servicios, como la piscina y el pádel.
Este otoño, escuela de golf
A la espera de que se formalice la venta del club, este otoño se pondrá en marcha, nuevamente, la escuela de golf, uno de los primeros signos de reactivación. Y es que la escuela se había dejado de realizar en los últimos años. En concreto, los sábados se desarrollará un programa base, destinado a niños de entre 5 y 8 años; y otro de reactivación juvenil, para mayores de 9 años y jóvenes con conocimientos de golf, los jueves y los sábados. En este último caso, se trabajará en la mejora de las distintas técnicas. Los cursos se iniciarán este mismo mes de octubre, por lo que los interesados ya pueden inscribirse.
Cuatro años en concurso de acreedores
El Club de Golf Aigüesverds ha estado 4 años en concurso de acreedores. Fue en 2015 que la administración concursal tomó el control de la empresa propietaria del campo de golf por decisión judicial a raíz de problemas económicos. Tras cuatro años, el pasado mes de julio se desencalló la situación. El Juzgado Mercantil núm. 1 de Tarragona autorizó la venta a Golf Reus S.L. (GRSL) por 1 millón de euros. Sólo Bercam Meridiam S.L. había presentado una propuesta, pero el magistrado exponía que la de GRSL era la única «satisfactoria». La resolución se prolongó debido a que la Sareb, uno de los principales acreedores, había interpuesto un recurso contrario a la compra por parte del grupo de socios.
