El vecino de Reus que estuvo apunto de morir como George Floyd

Un hombre de 44 años y con las facultades mentales perturbadas puso la rodilla en el cuello a un hombre que estuvo a punto de dejarlo KO. A su pareja le propino puñetazos en la cara 

15 octubre 2020 17:12 | Actualizado a 16 octubre 2020 09:57
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La muerte de George Floyd a finales del mes de mayo en Minneapolis, a manos de un policía, se convirtió en un acto de rechazo global por los métodos brutales de algunos agentes hacia la población afroamericana. Su rodilla en el cuello que terminó por dejarle sin aire se convirtió en un acto viral que la población negra lo publicitó como un símbolo de rechazo al abuso policial.

En Reus, este pasado lunes  día 12, fiesta del Pilar, un vecino de la calle Costa Brava estuvo a punto de convertirse en otro George Floyd. En esta ocasión no fue un acto de abuso policial, sino un vecino de la misma calle que tiene un problema mental severo. En un ataque de ira, a media mañana, se encaró con la víctima y con su pareja y les agredió a ambos.

A la mujer le propició puñetazos y le lanzó patadas y al hombre, cuando lo tumbó al suelo, le puso la rodilla en el cuello mientras le iba amenazando de que "iba a morir". La situación fue tensa mucho tiempo e incluso la víctima declaró ante los agentes que se le había nublado la vista y que empezaba a faltarle aire ante la presión sufrida en el cuello.

La postura del agresor era firme y no atendía a razones. Por suerte, en un momento en que cambio el peso del cuerpo, le resbaló la rodilla y liberó a la víctima, que pudo escapar de sus garras. 

Rápidamente se llamó al 112 y acudieron patrullas de la Guàrdia Urbana y de Mossos d'Esquadra, ya que la agresión y las amenazas apuntaban a un homicidio en grado de tentativa.

El acusado contestó a las preguntas de los agentes de una forma irracional y se llevaron al sospechoso al hospital Sant Joan de Reus. Allí, tras introducir sus datos se comprobó que el presunto agresor es una persona que se trata de una enfermedad mental y sin dudarlo, se le envió de inmediato al Institut Pere Mata.

Mossos y Guàrdia Urbana confeccionaron el atestado para que sea el juez el que valore como debe proceder ante estos delitos de homicido en grado de tentativa y amenazas graves. Las víctimas fueron atendidas por las agresiones sufridas.

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