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La Regidoria d’Educació del Ayuntamiento de Reus decidió mantener el cierre provisional de las escoles bressol municipales para todas las franjas de edad y preparar la reapertura de cara el próximo curso para garantizar la seguridad y la salud de los niños y sus familias.
Según el consistorio la decisión viene avalada por una consulta que se ha hecho a las familias susceptibles de poder acceder al servicio, según la cual solo un 5,6% se acogerían al servicio durante el mes de junio, y un 21,93% durante los meses de junio y julio. El concejal de educación, Daniel Recasens, explicaba que «el criterio que nos ha hecho decantar la balanza es la seguridad de los niños y sus familias».
Dudas razonables
Según añadía el regidor, «la sola posibilidad de una duda razonable en la posibilidad de garantizar la totalidad de las medidas requeridas, con los medios de que dispone en estos momentos la concejalía, exige una decisión prudente y responsable para asegurar la salud de los niños».
La concejalía ha tomado la decisión teniendo en cuenta que las escoles bressol municipales hacen una tarea educativa «que las condiciones provocadas por la pandemia de la Covid-19 no permiten retomar en este curso escolar ni continuar con el proyecto pedagógico que estaba previsto».
El Ayuntamiento considera que el fomento de la socialización de los niños de estas edades resulta inviable si se siguen las necesidades de distanciamiento social que marcan las instrucciones sanitarias. Según Recasens, «creemos que la relación afectiva es clave y la mencionada distanciación necesaria no promovería una relación afectiva sana en estas edades tempranas».
Solo a partir del año
El Ayuntamiento recordó que las instrucciones de la Generalitat de Catalunya en relación a la apertura de centros educativos en la fase 2 de desescalada indicaban que, si los titulares de las escuelas cuna lo consideraban adecuado, autorizaba la reapertura, excepto para los niños de entre 0 y 12 meses.
Estos centros tenían la posibilidad de abrir por las mañanas, de 9 a 13 horas, en grupos de máximo cinco alumnos, pero la decisión final de si reabrían antes de que acabe el curso quedaba en manos de los titulares.
