Una quincena de agentes de la Policía Nacional han llegado este mediodía de jueves hasta la sede de la Fundació CATmón, en el número 5 de la calle Carnisseries Velles, en pleno corazón de Reus.
Lo han hecho en fila de dos y con el objetivo de establecer un cordón de seguridad en la fachada del edificio donde se ubica la sede (primera planta), mientras en el interior de la Fundació CATmón otros agentes de paisano de la UDEF llevaban a cabo un registro minucioso de la sede social, que a la vez es propiedad de Judit Aixalà, mujer de Víctor Terradellas, y trabajadora asalariada de la Fundació CATmón y con firma autorizada de las cuentas bancarias.
El abogado Lluís Gibert ha estado presente únicamente en una parte del registro, por lo que ha informado que estudiará si se han cometido irregularidades en el proceso ante la ausencia de un letrado durante la inspección.
Poco después del mediodía, el registro en la calle Carnisseries Velles ha terminado. Los agentes de uniforme han creado un cordón de seguridad a sus compañeros de la Unidad de Delitos Fiscales, que llevaban varias cajas precintadas (carpetas dosiers y no se descarta algún portátil) y esposada a Aixalà.
Todos se han montado en dos vehículos no logotipados con destino a Barcelona. Una vez los coches se han ido (estaban aparcados en la Plaça del Mercadal), los antidisturbios se han dirigido a sus furgonetas aparcadas cerca de allí.
La presencia de una quincena de agentes ha motivado reacciones de todo tipo. Desde la sorpresa de aquellos que tomaban el vermut en las terrazas de la Plaça del Mercadal, sede del Ayuntamiento de Reus, a los que ataviados con bufandas amarillas hacían proclamas a favor de la Independencia de Catalunya.