'La clave de hacer Pilates es conocerse a uno mismo'

Carla Vanesa Scagliola es profesora de Pilates en el centro Personal Pilates Reus, ubicado en la calle Antoni Gaudí. Abrió el centro hace cinco años y se diferencia del resto por impartir clases personalizadas, sin masificarlas y con una base referencial al método tradicional del alemán Joseph Hubertus Pilates. Según dice, ésta práctica vive una de sus mejores épocas.

- ¿Cuando y por qué decidió dedicarse a enseñar Pilates? - Desde el año 2000 practico Fitness, aerobic y todo lo relacionado. Realicé mi formación en ambas prácticas en Argentina, donde nací, y lo complementé con Educación Física.

Desde muy pequeña, además, también había realizado danza clássica y contemporánea. Con el tiempo, también me convertí en profesora de dicha disciplina. Cuando llegué a España, me continé formando sin parar. Con Pilates comencé hace siete años, a raíz de tener muy mal la columna. Con tanto impacto en el Fitness y el sobreesfuerzo al que me sometí, me lesioné. Tengo una hernia importante. A partir de aquí, obtuve la titulación de Peak Pilates, que se trata de una formación norteamericana que se realiza en barcelona. Tengo todos los niveles y lo estoy complementando con un máster relacionado con el Pilates auténtico, el clásico. Así pues, como quería seguir en el mundo del deporte pero con algo que no repercutiera en mi estado físico, elegí Pilates. Fue lo mejor que hice. He notado muchas mejoras. Entonces decidí abrir mi propio centro en la ciudad. Hace ya cinco años.

- ¿Qué objetivos tiene? - Enseñar un Pilates en la vertiente del bienestar. El método clásico tiene muchos años pero sigue funcionando. Aquí tal vez aún es muy nuevo. Quiero conseguir que las personas cumplan sus objetivos mediante el Pilates. Otro de mis deseos es formentar la autonomía de mis alumnos, que ellos aprendan a entrenar mediante rutinas. De hecho, tengo una alumna que ya se ha comprado una máquina y la tiene en su casa. Que mis alumnos vean útil el Pilates es un logro.

- Hace unos años hubo una fiebre por el Pilates... - Aún sigue en auge, como también lo puede estar el Yoga aún. Como todos sabemos, también hay que decir que hay mucho intrusismo: hay muchos centros, profesores... y no todos están enfocados en el método tradicional. Y es que se trabaja el estiramiento pero se mantiene cierto ritmo. El creador utilizó algunas características del Yoga, pero creó su propio método alejado de la parte espiritual y de la meditación.

- Cómo se vive en Argentina el Pilates, ¿en qué punto está? - En el continente europeo tenemos más facilidad de acceso al auténtico Pilates y hay muy buenos profesionales. En Argentina, en cambio, es muy reciente aún. Las formaciones en los centros de allí van enfocadas a un Pilates más contemporáneo, más modernizado. No se respectan las bases originales. Yo lo respeto, pero no las comparto, pues se pierde mucho la esencia del original.

- Mucha gente cree que es una práctica más enfocada a la vertiente femenina... - En mi caso, en el centro está totalmente equilibrado. Sí que es verdad que el porcentaje de mujeres siempre suele ser más elevado, pero una vez que los hombres vienen a practicarlo corroboran que no es tan fácil cómo piensan. Existen hasta 500 ejercicios, de los que hay que respetar orden. Es una metodología que crece sin parar.

- ¿Por qué se produce ésta falta de conocimiento? - Por ese intrusismo que existe. Si vas a un centro y ves que las clases son muy light y que sólo acuden mujeres, lo más normal es que te formules una idea sesgada. También está el tema de estirar: el hombre, por naturaleza, tiene menos elasticidad que la mujer. Aun así, incluso el mismo Joseph Pilates trabajaba con hombres. Además, hay ejercicios específicos para ellos, aunque también los llevana cabo mujeres. En este caso, las que tienen una condición física más fuerte y sólida, claro.

- ¿Qué tipos de ejercicios son? - Unos orientados a la resistencia y la fuerza. La clave de hacer Pilates es conocerse a uno mismo: los límites, las habilidades, etc. Impartimos clases privadas, semi privadas y por grupos de 4 ó 5 personas para atenderlos a todos directamente.