Los vecinos del barrio de la Immaculada se quedan sin ninguna oficina bancaria

Los vecinos del barrio de la Immaculada se quedan sin ninguna oficina bancaria. Ayer cerró la última oficina de CaixaBank que había en la zona y también bajará la persiana de la oficina de la calle Catalunya del barrio Fortuny. La entidad bancaria ha decidido integrarlas en una nueva oficina Store ubicada en la Plaça Europa, en la Avinguda Sant Bernat Calvó, y que justamente hoy entra en funcionamiento.

Según detallan fuentes de CaixaBank, en el barrio de la Immaculada se dejará un cajero en el exterior, en la Avinguda Països Catalans, pero en el caso de la oficina del barrio Fortuny no habrá ninguno disponible.

Los vecinos están indignados. «Todo el mundo está en contra de que cierre la última oficina bancaria que nos queda en el barrio», explica la presidenta del barrio de la Immaculada, Esperanza Torrijos. Recuerda que hace unos años había más oficinas que han ido bajando la persiana progresivamente para reubicarse en el centro de la ciudad y «desabastecen a la gente del barrio», dice.

Cada mañana había colas delante de la oficina de la Avinguda Països Catalans, de hecho en este punto eran muchos los que aprovechaban para parar con cuatro intermitentes, hacer sus gestiones e irse. Según los vecinos, había colas durante toda la mañana, desde las 08.00 a las 14 horas prácticamente. «Hay más de 45.000 personas que vivimos en el barrio. Muchas de ellas son gente mayor, que no están acostumbrados a hacer servir internet y tampoco se aclaran con los cajeros automáticos», dice Torrijos. Y recuerda que muchos comercios del barrio prefieren cobrar pequeñas cantidades en metálico para evitar comisiones.

Los vecinos temen que esta nueva oficina de la Plaça Europa se colapse de gente y se formen largas colas. Creen que esta integración de ambas oficinas se podría haber retrasado teniendo en cuenta la situación actual de la Covid-19. «Nos sacan servicios y agilidad y los barrios nos estamos quedando sin nada», comenta la presidenta del barrio de la Immaculada y añade que les «queda muy lejos la nueva oficina (…) La gente mayor no irá. Necesitaran molestar a sus hijos para que les lleven. Les están sacando autonomía». Desde la asociación de vecinos están realizando una queja a través de atención al cliente para mostrar su desacuerdo con el cierre de la última oficina bancaria que les queda en el barrio.

Este lunes Manuela López era una de las vecinas del barrio de la Immaculada que estaba haciendo cola para ir a la oficina de la Avinguda Països Catalans. «Es un problema que nos la quiten. La mayoría somos gente mayor (…) vivo justo delante y me iba muy bien» explicaba. Asegura que los clientes del barrio habían recibido una carta a principios de octubre en que CaixaBank anunciaba sus intenciones.

Para Manuel Senli también le supondrá un problema. Tenía la oficina a 10 minutos de su casa «la nueva oficina está muy lejos para ir caminando». Su mujer, Maria Rubio añade además que «hay mucha gente de otros barrios que también venía en esta oficina».

Según CaixaBank la nueva oficina permitirá ofrecer un mejor servicio a los clientes 

Quizás una de las otras oficinas que les queda más cerca es la del Passeig Prim, comenta otro vecino, David Valero que apunta que «la gente mayor no sabe hacer trámites telemáticos y en el cajero no ven bien las letras (…) en vez de dar facilidades, siempre ponen trabas».

El cierre de la oficina del barrio Fortuny también afecta a los vecinos del barrio Montserrat que cada vez ven como se les va alejando este servicio. El presidente de la asociación, Domingo Martínez, explica que en el barrio no han tenido nunca ninguna oficina. Recuerda que antes había una de CaixaBank más cercana en el barrio Juroca que se trasladó en el barrio Fortuny. «Estamos muy descontentos (...) lo han hecho sin avisar», asegura Martínez que señala que la gente mayor tendrá que coger el autobús para llegar.

La nueva oficina

Según fuentes de CaixaBank, la integración obedece a la estrategia de CaixaBank de «estar cerca de los clientes y apostar por oficinas más grandes, que permiten disponer de especialistas y ofrecer un mejor servicio de asesoramiento a los clientes, con un horario de apertura de mañana y tarde, y dotadas de última tecnología».

La entidad señala que la nueva oficina Store, ubicada en la Avinguda Bernat Calvó, 27, será la quinta oficina del nuevo modelo Store en la capital del Baix Camp, y se suma a las oficinas: Store Pastoreta, Store Riera de Miró, Store Pintor Fortuny y Store Plaça de les Oques. En total, la entidad tiene 10 oficinas en Reus.

La nueva oficina dispone de una superficie aproximada de 535 m2. Cuenta con 13 empleados y se gestionarán más de 14.000 clientes. Abrirá con horario ininterrumpido de 8,15 a 18,15 horas de lunes a jueves, y de 8,15 a 14 horas los viernes.

El director territorial Catalunya de CaixaBank, Jaume Masana, ha destacado que «esta nueva oficina en Reus nos permitirá ofrecer un servicio más personalizado y especializado para cada tipología y necesidad de los clientes». Según CaixaBank las oficinas Store pretenden dar respuesta a los comportamientos y necesidades de los clientes y aproximarse al mundo del comercio retail, mejorando la experiencia de compra del cliente dentro de la oficina. «La estética de la oficina es completamente diferente a la convencional, del mismo modo que también cambia la relación calida entre los trabajadores ya a los clientes, a quienes damos todo el protagonismo», comenta Masana.

Otros barrios sin oficinas

En los últimos diez años los barrios de Reus han ido perdiendo oficinas bancarias. Prácticamente hay una decena de barrios sin este servicio. Se trata del barrio de Sant Josep Obrer y Mas Abelló, Gaudí, Mas Iglesias, Sol i Vista, Montserrat o El Pinar y Aigüesverds. Y ahora habrá que añadir el barrio de la Immaculada.