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Mas Carandell se ha convertido en un motor de formación y ocupación de primer orden. Sin ir más lejos, desde 2016 ha facilitado que 1.144 personas encontraran trabajo gracias a sus propios recursos. Todos ellos de perfiles y edades bien distintos. En algunos casos, además, se tratan de ciudadanos que presentaban una situación de desocupación de larga duración y dificultades para encontrar empleo.
Maria Teresa Serra, a sus 50 años, ha hecho un Erasmus de dos meses en Roma. Durante el verano pasado se trasladó a esta ciudad italiana para trabajar en una agencia de viajes online como complemento del curso de gestión empresarial que ha estudiado en Mas Carandell. Los alumnos inscritos en este curso simulan trabajar en una empresa ficticia, Procamp, donde no solo aprenden los conceptos teóricos sino que también profundizan en la aplicación práctica de los conocimientos que adquieren durante dicha formación teórica.
Para Maria Teresa, esta experiencia ha sido fascinante, ya que le ha permitido abrirse a nuevas oportunidades laborales en una edad en la que a las mujeres se les hace difícil encontrar un nuevo trabajo. En este caso, Maria Teresa se quedó sin empleo en 2014 y, por circunstancias familiares, no volvió a estar activa hasta que empezó el curso en Mas Carandell, el 2017/18, que le ha dado la oportunidad de volver a entrar al mundo laboral.
Ahora, trabaja en una empresa familiar de La Canonja y no puede estar más contenta con un contrato de tres meses: «no me lo esperaba» comenta, muy esperanzada, más allá, de poder seguir trabajando como administrativa, que es lo que ya había estudiado anteriormente: «es una buena opción para renovarse y ampliar conocimientos».
Soledad Martínez tiene 38 años, estudió empresariales y turismo y, tras varios años trabajando en el sector turístico y de dedicarse a la formación, decidió reciclarse y optó por el curso de Gestión empresarial que ofrece Mas Carandell: siete meses de formación teórica y práctica repartidas en un total de ochocientas horas, tiempo durante el cual ha tenido la oportunidad de pasar por todos los departamentos posibles: marketing, recursos humanos, etc. Soledad asegura que «ha sido una experiencia muy buena porque parecía que estaba trabajando».
Actualmente tiene un contrato de dos meses en Aigües de Reus, aunque desde Mas Carandell se le hace un seguimiento y le proponen entrevistas de trabajo en distintas empresas. Para Soledad ha sido una buena oportunidad para reciclarse y encontrar un trabajo como asalariada, ya que le ofrece más estabilidad que seguir trabajando como autónoma. Tanto Soledad como Maria Teresa aconsejan la experiencia a posibles futuros alumnos de los cursos por la calidad de la formación y por la humanidad del equipo docente.
Aumento constante
El concejal responsable de Mas Carandell, Dani Rubio, valora de forma «muy positiva» tanto los datos obtenidos como la evolución experimentada durante los últimos tres años. «Los resultados son fruto de un trabajo constante, manteniendo reuniones con las empresas de forma semanal para conocer su realidad y sus problemáticas», apunta Rubio, quien destaca que el principal valor de la fundación Mas Carandell es que puede ofrecer servicios a las empresas del territorio. Él mismo también subraya que su labor estos últimos años ha sido la de aportar una visión más empresarial a la entidad municipal.
Los buenos resultados obtenidos tanto por la labor desarrollada por Rubio como por todos los técnicos y empleados de Mas Carandell quedan reflejados en las cifras de los últimos ejercicios. Mientras que en 2016 se lograron firmar 78 contratos directos y que 277 personas encontraran trabajo con los recursos de Mas Carandell, el año pasado la cifra fue superior. Según los datos facilitados, fueron 338 las personas que encontraron trabajo tras cursos talleres como el de Formación Ocupacional o los programas de formación e inserción, transición al trabajo o el de simulación de empresas.
