Reina la esperanza entre los negocios de Reus después del primer mes de la reapertura

«Sorprendentemente bien» es la valoración más repetida entre los establecimientos del centro de la ciudad cuando les preguntas cómo ha ido la reapertura comercial en estas cinco semanas de desescalada. Tras dos meses ingresando poco o nada y teniendo gastos, la vuelta a la rutina era lo más deseado en el sector del comercio y la restauración.

No hay duda de que algunos negocios se han quedado por el camino y no han podido levantar la persiana tras los dos meses de parón absoluto. Pero por suerte, este no ha sido el final más común en la ciudad.

«Ha habido un reenamoramiento con el comercio local y ahora hay un trato más cercano», explica Marta de Batabat

Parece que la clientela no se ha perdido. Así lo afirma Marta, encargada de la tienda Batabat, ubicada en la céntrica calle de les Galanes: «Estoy contenta, la gente ha respondido muy bien tras dos meses muy duros». Según explica, «las dos primeras semanas fueron difíciles física y psicológicamente, pero ahora podríamos decir que hemos recuperado el ritmo de junio del año pasado». A Marta le animó mucho que durante la cuarentena muchos clientes le preguntaran cómo podían ayudarla. Esta implicación «me animó y me dio mucha fuerza», por lo que decidió activar la web del local y vender unas ilustraciones solidarias junto a la artista Lina Ballester, cuyo 20% del beneficio iban a JoEmCorono y a la Escola Pompeu Fabra. «Con la vuelta he notado un reenamoramiento con el comercio local», explica esperanzada, y añade que «en mi caso he ganado nueva clientela gracias al trabajo en las redes». Además, Marta opina que ahora «hay un trato más cercano, una implicación y fidelidad del cliente más elevada que antes».

Según la comerciante, lo esencial para mantenerse abierto es «renovarse, adaptarse y apoyarse entre los negocios», por eso mismo ella ahora vende mascarillas hechas a mano.

Desde la tienda DosQ, de la calle de la Galera, Antonio también hace una valoración positiva de este primer mes de apertura. «Estábamos un poco asustados por como iría todo, pero en las dos primeras semanas la gente respondió muy bien», explica el encargado del negocio, que coincide con Marta en que en junio, las cifras ya se parecen a las del año pasado. Eso sí, añade que «lo perdido estos dos meses será irrecuperable».

La temporada de verano servirá de termómetro para ver si la buena dinámica se estabiliza

En su caso, tuvo que aplicar un ERTE a dos trabajadores y pedir un crédito ICO –préstamos gestionados a través del Gobierno central con condiciones más flexibles– para afrontar los gastos venideros. Sin embargo, Antonio calcula que para las rebajas de julio «ya se pueda volver a contar con todo el personal que teníamos en la plantilla».

«Es importante reinventarse, abrimos una página web y ahora permitimos devolución de dinero cuando compras una prenda», explica Antonio, que valora que la temporada de verano será clave para ver si la buena tendencia se estabiliza: «Los clientes aún tienen miedo de lo que pasará con sus trabajos cuando se acaben los ERTE».

Las entidades, satisfechas

La presidenta de Unió de Botiguers, Meritxell Barberá, valida este buen inicio, con «una reapertura buena» y un junio «estable». En su caso, asegura que la entidad no ha perdido ningún asociado: «Al contrario, estamos sorprendidos porque los comerciantes están siendo muy conscientes de la importancia de pertenecer a una entidad y ganamos asociados día a día». Barberà lo atribuye al trabajo que se ha hecho desde la entidad estos meses más duros: «Hemos estado al lado de los negocios, apoyando e informando».

«Los comerciantes son muy conscientes de la necesidad de estar asociados y ganamos afiliados día a día», expone Meritxell Barberà de la Unió de Botiguers

Meritxell explica que en su negocio, la tienda Tomas Barberà, «hemos recuperado clientela que hacía tiempo que no veíamos en persona». Por otro lado, incide en que esta situación ha impulsado el comercio local, y asegura que «trabajaremos para que esta idea quede arraigada más allá del Covid-19».

«Se ha hecho una campaña muy fuerte para potenciar el pequeño comercio que ha ido muy bien», explica Gemma Molner del Tomb de Reus

Desde el Tomb de Reus, Gemma Molné (hasta esta misma semana presidenta de la entidad y que a partir de ahora pasa a ser vocal de la junta) también remarca que no ha habido ninguna baja entre los casi 200 comercios adheridos. «En la zona del centro, algún establecimiento no asociado al Tomb no ha reabierto, pero pocos son los casos», relata Molné, quien, a la vez, destaca que próximamente abrirán nuevos comercios en la zona: «En los locales en los que se estaban haciendo obras antes del Covid-19 se han retomado los trabajos, lo cual es positivo, porque significa que siguen adelante nuevos proyectos y que el centro está vivo».

Molné es positiva de cara al futuro, algo que, según recuerda, es necesario para todo autónomo: «Proactividad y positividad». Remarca la respuesta positiva de la clientela de proximidad: «Se ha hecho una campaña muy fuerte para potenciar el pequeño comercio que ha funcionado muy bien». A pesar de todo, también es contundente a la hora de afirmar que las ventas que se han perdido durante el confinamiento «no se recuperarán jamás».

Otra cuestión que le preocupa es lo que va a suceder esta temporada de verano. Y es que, más allá del cliente local, los visitantes también ayudan «a mover la rueda». Lo que tiene claro es que serán unos meses «inusuales», pero tienen la esperanza de que el turismo familiar nacional se movilice y venga.

«Es difícil hacer una radiografía del estado actual, pero aun así  la reapertura fue mejor de lo que se esperaba», apunta Pau Salvadó dels Comerciants El Pallol

Por su parte, el presidente del centro comercial El Pallol, Pau Salvadó, asegura que a día de hoy «es difícil hacer una radiografía». Y es que, como recuerda Salvadó, no todos los comercios se han comportado de la misma forma. En este sentido, detalla que la situación varía de un día para otro, pero una cosa está clara: «La reapertura fue mejor de lo que se esperaba», exclama el presidente de El Pallol.

Actualmente, prácticamente la totalidad de negocios ubicados en El Pallol ya han reabierto, menos algunos de ellos que se han quedado vacíos tras la pandemia. Como detalla Salvadó, en el centro comercial se ha decidido que cada comercio se adapte a sus necesidades «y más adelante, que todavía no sabemos cuándo será, volveremos a unificarnos».