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El gobierno de Reus se reunió ayer con representantes de los sectores del comercio y de la restauración de la ciudad para analizar la afectación en los respectivos ámbitos económicos tras las últimas medidas adoptadas por el Departament de Salut y el Ayuntamiento de Reus para reducir el riesgo de rebrote en la ciudad.
Los encuentros sirvieron para constatar la preocupación de los dos sectores y a la vez plantear acciones coordinadas en dos líneas: la información sobre las medidas decretadas, para que la actividad de los sectores de la restauración y el comercio se desarrolle con plenas garantías de seguridad; y la planificación de acciones coordinadas de promoción.
Las nuevas medidas
El Departament de Salut en el ámbito de las empresas de servicios y comercio minorista acordó que la actividad comercial se llevará a cabo evitando cualquier aglomeración. Tanto en espacios cerrados, como en espacios al aire libre, la distancia física interpersonal de seguridad se establece en 1,5m y el aforo máximo permitido es el equivalente a 2,5m2 por persona.
En el ámbito de la hostelería y restauración, en el interior, el aforo se limita al 50% del autorizado y se ha de garantizar una distancia mínima entre agrupaciones de mesas, de 1,5m, con un máximo de 10 personas por grupo.
En las terrazas, se limita la capacidad de ocupación del espacio autorizado al 50% y se debe garantizar una distancia de dos metros entre mesas o grupos de mesas, con un máximo de 10 personas por mesa. El horario de cierre de los establecimientos es a la 1:00h como máximo, sin que se puedan admitir nuevos clientes a partir de las 00: 00h.
Los establecimientos de hostelería y restauración deben disponer, en lugares visibles, de carteles indicativos del aforo autorizado de los espacios interiores y de la capacidad de ocupación máxima de las terrazas y de su limitación al 50%. En los establecimientos hoteleros, el aforo de los espacios comunes se limita al 50% del aforo autorizado.
El coordinador de la Comissió de Comerç de la Cambra, Pau Salvadó, reiteró «el compromiso de los dos sectores más afectados por la situación actual» e insistió en que los establecimientos de la ciudad «son seguros».
