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Las familias que disfrutan de la pista deportiva de la zona de El Santuari, situada al final de la calle Llorenç Milans del Bosch, justo al lado del convento de Les Clarisses, se han propuesto organizar batidas de limpieza para mantener limpio el espacio. A través de las redes sociales, y con el apoyo de la Associació de Veïns El Santuari, han hecho un llamamiento a los vecinos que «quieran colaborar en el mantenimiento de esta zona». «El domingo pasado, cuando me pasé por la pista deportiva, algunos padres de los niños que juegan en la zona comentaron la idea de organizarse para limpiar la pista y complementar la limpieza que hace el Ayuntamiento», explica el presidente de la Associació de Veïns El Santuari, Ramon Palmerín.
Los residuos que se acumulan en algunos rincones son botellas de bebidas y latas de refrescos. «Esta situación nos la encontraremos siempre, porque algunos de los jóvenes que vienen a jugar traen algo de bebida y luego la dejan tirada por aquí», aseguran Antonio y Amador, vecinos del barrio, y añaden que «quienes tienen que preocuparse de que la pista deportiva esté limpia también tienen que ser los usuarios».
La iniciativa de organizar batidas de limpieza ha generado los primeros comentarios a través de las redes sociales. Desde quienes opinan que «además de limpiar, hay que procurar formación para los usuarios. No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia», hasta quien sugiere la necesidad de «realizar cursos de civismo y respeto por lo que es de todos». Ramon Palmerín recuerda que «tan sucia como estaba antes la pista no está ahora» y destaca que «las tareas de mantenimiento y limpieza municipales son correctas, porque no pueden venir cada día a limpiar», pero «con la ayuda de las familias contribuiremos a mantener la pista deportiva en condiciones». «Son muchos los vecinos que utilizan la pista para practicar deporte, y los fines de semana vienen principalmente familias con niños pequeños», añade.
Esfuerzo y voluntad
En junio se inauguró la pista deportiva y son muchas las familias del barrio que disfrutan, junto a sus hijos, de la zona. «El esfuerzo de la junta de vecinos y la buena voluntad del Ayuntamiento en recuperar esta zona del barrio fue clave», recuerda Ramon Palmerín. La mejora de la pista deportiva supuso una inversión de 10.000 euros y consistió en pintar la pista y las gradas, e instalar las porterías de fútbol sala, entre otras acciones. Los vecinos llevaban tiempo reclamando la mejora de la pista deportiva. Ahora la preocupación de las familias y de la entidad es que los vecinos «disfrutemos y hagamos disfrutar de los espacios públicos del barrio», sentencia el presidente de la Associació de Veïns El Santuari.
