Cien años de historia y cuatro generaciones al frente del comercio reusense han convertido a la zapatería Calçats Casas Girona, situada en la calle de les Galanes, en uno de los pocos establecimientos centenarios que mantiene sus persianas levantadas. El cierre de algunos de los comercios icónicos de la ciudad ha provocado que muchos se decanten por comprar en este tipo de tiendas para ayudar a que se mantengan abiertos.
Calçats Casas Girona data de los felices años veinte, cuando la primera generación de comerciantes Casas dio paso a un negocio de venta al por mayor. El aumento de la demanda impulsó la apertura de la tienda de la mano de Josepa Casas, tercera generación de la familia, que se dedicó a proveer alpargatas a sus clientes, un calzado que ha acabado siendo el sello distintivo de la tienda.
Actualmente la alpargata se ha convertido en un producto de adquisición más bien ocasional, cosa que ha dado lugar a que el calzado estrella del negocio sean las típicas zapatillas de estar por casa. La comodidad ha sido el elemento clave con el que la familia Casas ha logrado atraer a miles de compradores a lo largo de los años, y sigue siendo parte fundamental en la elaboración de sus productos.
Josepa y su hija Anna cuentan que el secreto del éxito del negocio familiar radica principalmente en la relación con el cliente. Consideran imprescindible escuchar sus demandas y ofrecerles un producto que se adapte muy bien a sus necesidades.
Pese a que los más jóvenes también empiezan a ser parte de su clientela habitual, la realidad es que ofrecen un cuidado particular a las generaciones más antiguas. «Prestamos especial atención a la gente mayor que suele ser el público olvidado y creo que eso es lo que consigue que tengamos tantos clientes fieles», comenta Anna.
El trato con los clientes y la calidad de los productos son la clave de su éxitoTras haber pasado por una Guerra Civil, bombardeos en la ciudad, la dictadura franquista, y la oleada masiva de las grandes empresas textiles, la Covid-19 es la nueva incógnita que rodea el futuro de decenas de comercios tradicionales de Reus. La situación actual no se lo ha dejado nada fácil, pero la familia Casas mantiene una mirada positiva en medio de unas circunstancias tan inciertas.
La suya sigue siendo una de las pocas tiendas centenarias que permanece en pie de guerra gracias, como nos comenta Josepa, a sus clientes habituales. Madre e hija coinciden en que los comercios tradicionales contribuyen a que se mantenga la esencia de Reus, conocida por su gran valor comercial, y a que se le siga dando importancia a los productos «de casa».
Apoyo al pequeño comercio
Con el objetivo de ayudar a los pequeños comercios de la ciudad a incrementar sus ventas, se ha creado desde el Ayuntamiento la campaña Bons Reus. Gracias a esta iniciativa, los clientes que estén empadronados en la ciudad podrán disfrutar de descuentos en las tiendas que decidan formar parte del proyecto. «La verdad es que nos ha ayudado mucho en las ventas, sobre todo en estos meses tan complicados», concluye Anna Casas.