Tinguem la festa en pau. Con este lema se concentraron ayer unas 50 personas, vinculadas a varias entidades y a la izquierda independentista, en la plaza de las Peixateries Velles. Lo hicieron para mostrar su «rechazo frontal a la represión policial y abuso de poder» que se vivió este año en Barraques. Criticaron el papel de los cuerpos de seguridad y policiales. «Generaron crispación, malentendidos, enfrentamientos y acabó con penas injustas», dijo una de las portavoces del colectivo, Geraldin Ferré.
Piden responsabilidades políticas. Y hacen un llamamiento a que la ciudadanía que opine como ellos muestre su malestar durante el paso de las autoridades en la Tornada de Comptetes de este miércoles. «Les invitamos a que, a su paso, se giren de espaldas y levanten los brazos», señaló Joan Besora. Estas son sus primeras acciones. Es un primer paso y su idea es seguir adelante con el rechazo a un modelo de seguridad «exagerado y para el que la alerta antiterrorista ha servido de excusa». Señalan que hubo palizas fuera de las instalaciones. Y critican la labor de la empresa de seguridad contratada por el Ayuntamiento.
Cuatro meses de prisión
El lunes trascendía que el Juzgado de Instrucción número 3 de Reus había decretado cuatro meses de prisión para los dos hombres detenidos la madrugada del domingo por agredir a dos agentes de los Mossos en Barraques. Más allá de este episodio, el balance final del operativo policial desplegado los cuatro días de celebraciones en el Parc de la Festa deja siete detenidos y 46 denuncias administrativas por tenencia de drogas en la vía pública.
En lo referente a los arrestados, se han producido tres casos por desobediencia a la autoridad, otro por lesiones y, el último, por tratarse de un hombre que tenía una orden de detención por presunto delito de robo. A estos casos hay que sumarle los dos condenados a prisión. El balance final se cierra con seis intervenciones más por objetos peligrosos y 11 denuncias por hechos como hacer botellón o orinar en la calle.
Fuentes de los Mossos se mostraban satisfechas por cómo se ha desarrollado el dispositivo, ya que a diferencia de la edición del año pasado, en esta ocasión no se han producido ni robos con fuerza ni denuncias por abusos sexuales.