Educación menstrual a través del arte

La lucha feminista ha dado muchos pasos en los últimos años, pero, entre sus reivindicaciones, algunos recodos permanecen invisibilizados. «El ciclo menstrual es uno de los que nos estamos olvidando», señala la terapeuta menstrual Fanny Ulldemolins.

Bajo ese pretexto, y a principios de la pandemia, se animó a impulsar el Proyecto Atalanta, una iniciativa hecha por y para mujeres, en la que se encuentran las artistas tarraconenses Laia Toldrà, Berta Artigal, Alina Ballester y Tati Ayala, la diseñadora Lorella Abbona y la herbolaria Marta de ‘La Silvestrina’, junto a Ulldemolins. Según cuenta esta última, las siete vieron «que no había mucha dedicación todavía al ciclo menstrual, que había proyectos, pero eran para un público en concreto y, al final, no llegaban a la mayoría de las mujeres; y menos en el Camp de Tarragona».

Transformación y creatividad

El Proyecto Atalanta se basa en tres pilares fundamentales: el ciclo menstrual, la creatividad y la conexión con la naturaleza. En él se unen varias artistas locales con un objetivo común: romper con tabús femeninos y proporcionar espacios de autoconocimiento. Por ello, crearon una serie de herramientas para que «la menstruación salga del cajón» y que esa educación menstrual llegue a cuantas más mujeres posibles, especifica su ideadora.

El primer Calendario Menstrual Atalanta llegaría para 2021, con doce diagramas en los que apuntar el registro menstrual y numerosos datos que giraban en torno al mundo de las plantas medicinales y sus beneficios fisiológicos. Para este año, en cambio, pensaron en explorar la alimentación y sus propiedades, en colaboración la nutricionista Sandra Soñer (Kune Nutrició). Al mismo tiempo, el calendario tiene representados otros procesos cíclicos de la naturaleza como la rueda del Año Celta o las fases lunares, así como rituales y curiosidades sobre estos.

Se trata de la versión para adultas, porque desde el Proyecto Atalanta optaron por crear otro orientado a niñas y preadolescentes, el Calendario Menarquía, para aquellas que acaban de experimentar su primera regla o están cerca de hacerlo. Este incluye contenido didáctico sobre el funcionamiento del ciclo menstrual, las hormonas femeninas y los distintos cambios físicos y emocionales. Para las impulsoras de Atalanta era clave acercarse a las escuelas porque «es ahí donde ya no se crearán patrones y donde tiene que empezar esa trasformación social de romper los tabús», justifica Fanny Ulldemolins.

De hecho, ambos calendarios están teniendo muy buena acogida y la iniciativa ha ido más allá del Camp de Tarragona, hasta mujeres de Barcelona, Girona, Madrid o el País Vasco, que les agradecen enormemente su labor. Gracias a ello, esta asociación surgida en el territorio está emprendiendo nuevas tareas como el Programa ‘Crear-te’, que acompaña a las mujeres en el registro menstrual durante un año, próximos talleres de formación o un posible merchandising.

Su intención es generar un contenido interaccional y con un grado alto de implicación, para que Atalanta sea un referente de unión entre mujeres. Las chicas de Atalanta apuestan por compartir esa energía femenina para fomentar la sororidad en general y en el arte en particular.

«Más allá de las diferencias que nos han remarcado siempre, en este mundo capitalista y patriarcal, empezar a entender que hay algo muy profundo que nos une a todas y que todas tenemos, incluso las que no han nacido con cuerpo menstruante; hay una energía femenina, que no la determina un cuerpo, y que nos hace compañeras», concluye la fundadora del Proyecto Atalanta.