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El segundo Centre Empresarial per a la Innovació i el Desenvolupament (CEPID) de Reus, el CEPID 2, vuelve a estar sobre la mesa. La creación del edificio en el polígono Tecnoparc se contempla en el Pla d’Acció Municipal (PAM) 2019-2023, pero la posibilidad de su desarrollo no había vuelto a mencionarse prácticamente desde la campaña de las elecciones municipales de 2019. Ayer, la concejala de Economia, Coneixement i Habitatge, Teresa Pallarès, resucitó el proyecto. Ahora, «nos estamos planteando seriamente su construcción, tal como ya hemos hablado con el alcalde», dijo, porque «ya estamos a tope y tenemos demanda».
«Cuando tienes peticiones en este tipo de servicios es porque estás ofreciendo algo que te las está generando», añadió Pallarès, que precisó que «debemos estar al 100%, también en cuanto a los espacios». Con relación a estos últimos, la concejala especificó que «son realmente flexibles, son muy adaptables» y puntualizó que «no se trata solo de crear un edificio, sino de tener la visión de qué características debe reunir para dar respuesta a estas empresas y, a veces, son solamente despachos con un par de personas que mueven a muchísima gente». Por su parte, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, añadió que «el ámbito tecnológico es potente en Reus y el planteamiento de un nuevo edificio del CEPID es básico para seguir potenciándolo».
Los trámites preliminares, hechos
En la última actualización de la ejecución del PAM, que tiene fecha del pasado mes de enero, el objetivo «promover la construcción de un nuevo centro de empresas CEPID en el Tecnoparc» aparece como completado en un 30%, dentro de la línea de «dinamización de los sectores económicos emergentes». Consultadas en este sentido, fuentes de Redessa concretaron a este rotativo que ese 30% es vigente y se corresponde con «la documentación preliminar».
La concejala, al frente de Redessa, hizo ayer balance de las actuaciones para posicionar la ciudad en el ámbito TIC. Pallarès precisó que «la cantidad de trabajadores en el entorno de Redessa se acerca a los 1.300 profesionales» y, de estos, «casi la mitad son perfiles cualificados dentro del sector». «T-Systems fue la primera empresa en llegar a Redessa, en 2009, con 90 trabajadores y ahora son cerca de 650», recordó.
Además, «hemos hecho una labor muy específica, a través de la URV, para la creación de startups». El último avance en este campo ha sido la puesta en marcha de la Incubadora TIC. De cara al futuro, la estrategia pasa por el Hub Foodtech & Nutrition, la «apuesta de especialización de la ciudad, que une tecnología e industria alimentaria». Y, tal como precisó Pallarès, actualmente se están cerrando los primeros proyectos. Los ámbitos de actuación giran alrededor de la trazabilidad y la sostenibilidad y algunas de las tecnologías más demandadas son el blockchain, la inteligencia artificial y el big data.
