El fenómeno de los muñecos hiperrealistas llega a Reus

Con piel suave, peso de unos 2-3 kilos, expresión en la cara y algún llanto, los reborn parecen bebés de verdad. Algunos, incluso orinan o se mueven. Pero en realidad son muñecos aunque, eso sí, hiperrealistas. Son todo un fenómeno y este fin de semana ha llegado a Reus con la primera edición de la Feria Reborn Reus. Trece expositores ocupan, desde este sábado, 1 de julio, y hasta la tarde de este domingo, 2 de julio, la novena planta del Hotel Gaudí, con una amplia variedad de este tipo de muñecos que no dejan indiferente a nadie.

«El objetivo es dar a conocer los bebés reborn», explican desde Aupar, asociación sin ánimo de lucro dedicada al arte reborn organizadora del evento. Como detallan, el fenómeno no tiene que ver con el morbo generado a su alrededor porque «un muñeco no va a sustituir a una persona», recuerdan, sino que se trata, básicamente, de «muñecos de colección», aunque algunos también son adquiridos como juguete para niños. Otros, los usan con fines terapéuticos, «con personas con Alzheimer, por ejemplo, porque parece que les calma», cuentan.

Entre las personas presentes esta mañana en la feria, había que tenían 500 bebés reborn en casa, otros, un centenar y algunos que solo un par. Uno de ellos vale, de media, unos 400 euros, aunque pueden llegar incluso a los 3.000, en función de sus características o si son ediciones limitadas. De lo que no hay duda es que son todo un arte repleto de grandes detalles que consiguen dar sensación de ser bebés de verdad y llama la atención a muchos coleccionistas. Ejemplo de esta vertiente artística y manual es Sonia, «la número uno injertando pelo», decían. Pero ella rebajaba las expectativas: «Lo que pasa es que soy la única que me dedico exclusivamente a poner pelo. Es solo experiencia». El resto, «suelen pintar y, además, injertar pelo», puntualizaba.

Hace 10 años que este es su trabajo, injertando pelo por pelo, de forma manual, a cabezas de bebés reborn. Semanalmente completa unos tres muñecos, por lo que calcula que cada mes hace, al menos, a una docena.

Lourdes, una visitante de la provincia de Barcelona, conoce de primera mano la profesionalidad de Sonia. «Puso el pelo a mis dos muñecos», decía mientras mostraba los resultados. Ahora, un tercero está en proceso. En su caso, cuenta que el primer bebé reborn adquirido fue un regalo para su hija cuando ésta era pequeña. «Y en ese momento ya pensé que más adelante compraría para mí», reconoce porque, en su caso, le relaja. Ahora tiene, en total, a tres: dos niñas –que hoy la acompañaban en un cochecito– y un niño.

La 1º Feria Reborn Reus seguirá en marcha este domingo, en horario de 10 a 14 h y de 16 a 19 h. Como recuerdan desde la asociación Aupar, los muñecos expuestos se pueden comprar. Hay tanto bebés de silicona, como de vinilo y fantasía de todos los tamaños, además de ropa y todo tipo de complementos.

Desde la creación de Aupar en 2016, han organizado ferias en ciudades como Tarragona, Barcelona o Sitges y la intención es seguir expandiendo.