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La concejalía de Cultura i Política Lingüística del Ajuntament de Reus y el Centre de Normalització Lingüística del Àrea de Reus (CNL) continúan impulsando sesiones de sensibilización al personal del Ajuntament que se dedica a la atención al público y a otros colectivos.
El pasado lunes 28 de febrero tuvo lugar la cuarta sesión en línea, en que participaron 14 personas más de diferentes servicios de atención a la ciudadanía como la OTE, la OAC, Salut Pública, Cadastre y Joventut, y ya se están coordinando otras ediciones para la conserjerías de los centros cívicos, la Guardia Urbana y el colectivo de voluntarios de Reus.
Paralelamente, el CNL ha impartido, por encargo del Plan Educativo de Entorno, dos sesiones de sensibilización a unos veinte monitores y monitoras responsables de las actividades deportivas, artísticas o de estudio asistido que se impulsan para el alumnado de las escuelas.
Estas sesiones forman parte de la campaña "Parla'm en català" que como ya ha explicado Daniel Recasens, presidente del CNL y regidor de Cultura i Política Lingüística, "empezó en enero de 2020 con el fin de sensibilizar la población catalanohablante de que no es necesario cambiar de lengua cuando se dirijan a personas que creen que no lo hablan o que no son de aquí. También pretende animar a los que lo entienden o lo están aprendiendo a pedir a los catalanoparlantes que mantengan la conversación en catalán".
Los carteles de la muestra que complementa las sesiones se exponen en diferentes espacios y oficinas municipales porque tanto el personal del Ayuntamiento como los usuarios de aquellos espacios o servicios tengan presente el mensaje de la campaña.
El Ayuntamiento propone que los catalanoparlantes se dirijan de entrada en catalán a todo el mundo, incluso a los que hablen en otra lengua, mientras no manifiesten que no entienden el catalán.
La campaña Parla'm en català, por lo tanto, pretende hacer aumentar el número de conversaciones que se inician en catalán, por un lado, y por otro, hacer crecer las que continúan en catalán aunque la respuesta sea en castellano, puesto que un 94,4% de la población que vive en el Camp de Tarragona entiende el catalán.
