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El proyecto «Guaita Veí» activó 80 veces a lo largo del año pasado el protocolo de emergencia para posibles situaciones de riesgo en el colectivo de ciudadanos mayores de 75 años y que viven solos.
Se trata de un proyecto comunitario que involucra a distintos referentes sociales, como los comercios, los centros sanitarios e incluso los juzgados, para detectar posibles situaciones de vulnerabilidad o de exclusión social en los colectivos de la tercera edad.
El protocolo se activa si alguno de los agentes participantes detecta que un anciano se ausenta durante días de aquellos lugares que tienen presencia en su rutina diaria o si presentan deterioro físico o cognitivo. Cualquiera de dichas situaciones se comunica inmediatamente a los servicios sociales del Ayuntamiento o a la Guàrdia Urbana que se desplazan a su domicilio y comprobar su estado.
Farmacias comunitarias
Montserrat Vilella, concejal de Benestar Social asegura que el proyecto ha servido como prueba piloto. «Des de servicios sociales ya se venía cubriendo el espectro. Por ejemplo una trabajadora social que conocía las rutinas de un anciano se acercaba a esos lugares que sabía que él frecuentaba y preguntaba a la comunidad cómo estaba». La implicación de los vecinos y los comercios ha permitido ampliar el servicio. Dice Vilella que ahora queda que «la red de soporte comunitario se estructure para ser mas efectivos».
Vilella se reunirá a principios de abril con el presidente del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Tarragona, Joaquim Nolla, para que el sector se involucre en el proyecto. «Creemos que las farmacias son indispensables en éste proyecto», dice Vilella.
Precisamente, uno de los 80 casos registrados en 2017 procedía de una farmacia. «Guaita Veí» entró en funcionamiento el pasado mes de mayo y fue una iniciativa de las asociaciones de vecinos que amplió la red de control de los servicios sociales.
