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El sistema de recogida selectiva con islas emergentes (contenedores portátiles) implantada en el casco antiguo de Reus ha cumplido el primer año. Desde el Ayuntamiento exponen que «los porcentajes de recogida con este sistema son superiores que con los contenedores soterrados de antes y que en la mayoría de los contenedores de superficie». En las tres islas existentes, [los porcentajes] «superan el 30%».
Estas islas se encuentran en tres puntos de la zona centro –plaza del Teatre (31% de recogida), la Placeta dels Argents (42%) y la plaza de Evarist Fàbregas (34%)– y los horarios van de las 19 a las 23 h.
En el primer año de vida del sistema de recogida selectiva, el Ayuntamiento ha hecho sus valoraciones a partir de la percepción de los vecinos de la zona, ya que el uso de estos cubículos es exclusivamente doméstico.
Las opiniones han sido expuestas por los usuarios en encuestas hechas a pie de calle entre marzo y abril de este año, y han ido a cargo de formadores ambientales. En este sentido, la vecindad encuentra el espacio de vía pública donde están las islas emergentes, «limpio y curioso». El concejal del área de Medi Ambient, Sostenibilitat i Via Pública, Daniel Rubio, sostiene que la valoración es «positiva».
«Al principio, como todo sistema nuevo, hubo reticencias, pero implantarlo nos permitió retirar los contenedores soterrados, aunque aún queda alguno; eliminar malos olores y mejorar la estética de las calles, y más en zonas turísticas», afirma el edil, quien confirma que siguen estudiando llevar los contenedores a más puntos de la zona centro.
El balance de los vecinos: «Ha sido un acierto»
El concejal Daniel Rubio explica que, con este sistema, las fracciones de ropa y aceite se ven reforzadas y siguen divulgando a la ciudadanía respecto a los horarios para tirar la basura: «Por la tarde y no por la mañana».
Preguntados a los vecinos, desde la AV de la Puríssima Concepció, M. Ángel Enrique, valora que «ha sido un acierto, tenemos los horarios cogidos y aunque las bocas de los contenedores son pequeñas, nos van bien». Reivindica, eso sí, mayor atención en la plaza del Baluard: «Allí hay más suciedad y podrían ampliarse zonas».
Otra vecina del casco antiguo, R. B., tira la basura en la plaza de Evarist Fàbregas y, aunque aplaude la iniciativa, le ha afectado un poco : «Con mis horarios laborales, y estando sola con una hija, es más difícil ir a tirar la basura».
