Los polideportivos ligeros Ciutat de Reus, Alberich i Casas, Cèlia Artiga y Joan Rebull; los campos de fútbol de La Pastoreta, Mas Iglesias, Reddis, Districte Vè y el Estadi; y también el Pavelló Olímpic han alcanzado su ocupación máxima.
Así lo refleja la memoria técnica de 2022 de Reus Esport i Lleure (Rellsa), que precisa que «la alta demanda de espacios tipo pabellón obliga a limitar el crecimiento del volumen de horas de uso a lo que hay disponible» y que «esta limitación» es «una realidad que se plantea a las propias entidades» para que se adapten a ella. En cuanto a los campos, «la convivencia entre diferentes entidades y prácticas deportivas da riqueza», pero «obliga a ajustar y optimizar los espacios y el tiempo con tal de aprovecharlos al máximo».
El techo de actividad se toca en especial en las franjas de tarde, cuando el deporte base y de ocio copa las instalaciones. Por ejemplo, en el caso del Polilleuger Joan Rebull, el informe especifica que «para maximizar el uso fue necesario realizar adaptaciones que permitieran emplear tres pistas de voleibol de manera transversal». Y en el Alberich i Casas «el aumento de la cantidad de usuarios ha llevado a reestructurar horarios» y «actualmente, no hay disponibilidad en los tramos de hora punta».
Sobre el lleno generalizado en momentos clave, el concejal de Esports, Enrique Martín, no esquiva el problema y avanza que «trabajamos para ampliar los equipamientos deportivos y para diversificar espacios con instalaciones que sean polivalentes y puedan albergar todo tipo de actividades». «Estamos revisando contratos para hallar vías de financiación para estos nuevos equipamientos», añade, sin aclarar de qué proyectos se trataría. El anterior gobierno dejó en cartera, sin ejecutar, dos nuevos polilleugers y el Pavelló del Molinet.
Precisamente el Pollilleuger Joan Rebull es uno de los más nuevos, inaugurado en 2021, con 2.565 metros cuadrados y una inversión de 1.210.321,99 euros. La memoria de Rellsa detalla que «ha posibilitado la realización actividades deportivas, extraescolares y destinadas al barrio».
Y más o menos en las mismas fechas que el Joan Rebull abrió puertas el Cèlia Artiga –2.245 metros, 1.210.321,99 euros–, cuyo primer año de funcionamiento ya sirvió para comprobar «la evolución de las actividades que se desarrollan en él, algunas de nueva implantación en la ciudad como es el caso del Club Hoquei Olímpic de Reus o el Insubmises Roller Derby Reus, que se han consolidado».
Consolidar deportes
«Empezamos hace ya unos siete años. Entrenábamos en la plaza del Velòdrom, luego en Maspujols y en L’Aleixar», explican desde el cub de roller derby. Con la puesta en marcha del Cèlia Artiga, «entramos allí y crecimos: somos más de 30 personas. No hay equipos de roller derby de España con unas instalaciones así en las mismas condiciones», valoran las Insubmises. Y constatan que «es cierto que hay demanda y muchas entidades para los espacios», pero, «estamos satisfechas respecto a lo que teníamos antes» y «los técnicos están abiertos a escuchar peticiones. Pronto llevaremos a cabo en el Pavelló Olímpic una gran competición».
Los cuatro polideportivos ligeros suman un total de 14.851 horas de uso anuales, lo que supone una media de 3.712 cada uno. El Alberich i Casas es el que registra más movimiento, con 4.005 en 2022; y el Cèlia Artiga, con 3.173, el que menos. Todos operan diez meses al año.
En el caso del Pavelló Olímpic municipal, las horas anuales de utilización –compatibilizando pistas– fueron 5.625 en 2022, 125 a la semana, entre septiembre y junio. El hecho de que se trate del «escenario idóneo para acoger competiciones y eventos que no se podrían realizar técnicamente en otros lados» comporta «tener que cancelar usos habituales, entre semana y el fin de semana». «Las entidades son conscientes y asumen la situación», según expone la memoria.
«No podemos entrenar todos»
El club deportivo de fútbol sala Aula Esport Reus es uno de los que se las ingenia como puede ante la escasez de horas. Hace ya unas cuantas temporadas que ocupa instalaciones municipales en formato pabellón y «nos encontramos con el problema de que no hay, ni de lejos, la posibilidad de ofrecer el entrenamiento a todos nuestros equipos en ellos».
«La mayoría tenemos que ir a colegios o a pistas descubiertas», explica el coordinador de Aula Esport Reus, Auger Forné. E indica que «como las horas a las que accedemos son a partir de las 20 h, solo podemos aprovecharlas para los mayores porque ya es muy tarde para los más pequeños».
La entidad es relevante en la provincia por licencias y equipos, con «unos 180 jugadores y jugadoras», y abarca edades entre los seis y los 30 años. En su día a día, combina las pistas de las escuelas La Vitxeta y Eduard Toda con el Polilleuger Ciutat de Reus y el Pavelló Olimpic. «Tenemos falta de pabellones. Estar al aire libre en invierno o si no hay luz es un problema», apunta Forné, preguntado al respecto.
En el apartado de campos de fútbol, juntos sumaron 12.474 horas de uso la temporada pasada. El de Mas Iglesias se lleva el récord de ocupación y «las entidades que lo usan tienen su crecimiento limitado a la disponibilidad».
