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El volumen de usuarios participantes en diferentes actividades y visitas en los Museus de Reus –conjunto de equipamientos que comprende el Museu d’Art i Història de Reus (MAHR), el Museu d’Arqueologia Salvador Vilaseca (MASV), el Refugi Antiaeri de La Patacada, el Centre de la Imatge Mas Iglesias (CIMIR), la Bòbila del Sugranyes y Cal Massó, recién incorporado– creció un 47% el pasado 2021 respecto al año anterior, según aportan fuentes municipales.
El público total recibido en actividades y visitas en Museus de Reus durante 2021 fue de 23.540 personas y el de 2020, de 12.505. «La evolución en porcentajes de las cifras nos hace observar una cierta estabilidad respecto a la Covid, estamos conviviendo con ella. El mero hecho de hacerlo ha generado este crecimiento. En Museus estamos contentos, a pesar de las restricciones actuales, pues se está rozando la normalidad. Las de 2020 siguen siendo cifras relativas y también es complejo comparar visitantes con el 2020 como referencia», expone el concejal de Cultura, Daniel Recasens.
El equipo deMuseus de Reus trabaja con vocación de servicio público, con el objetivo de consolidar la calidad de las experiencias en los diferentes espacios. A pesar de que aún se nota el impacto de la crisis del coronavirus, cuentan desde el Ayuntamiento, constatan que el balance de visitantes es positivo. Así lo corrobora, también, Recasens. De hecho, compara el aumento de visitantes, en porcentaje, con lo registrado en otros museos como el MNAC, con un 40%, y el Museo Picasso, con un 56%, por poner unos ejemplos. «Hay una situación similar», expone el edil.
La llegada de la crisis sanitaria les hizo registrar una bajada de visitantes de más de un 56%. Recuerdan que los espacios permanecieron cerrados durante tres meses y esto hizo caer las cifras de afluencia. Durante el 2021, por contrapartida, el público volvió, pero –después de todo– las restricciones que ha sufrido el sector cultural durante el último año ha impedido que los equipamientos hayan podido recuperar el ritmo prepandemia. Fuentes municipales afirman, además, que los efectos de las restricciones continúan protagonizando los balances anuales.
Programación y pandemia
El equipamiento más visitado durante el año pasado fue el MAHR, con un 65,8% de las 23.540 personas que han pasado durante el 2021 por los espacios museísticos. La programación de exposiciones temporales del año 2021, acotan, se ha visto alterada por la situación de la pandemia, especialmente en el CIMIR, que se ha convertido en centro de vacunación y en el que no se han podido programar exposiciones desde mayo.
La exposición temporal más visitada en dicho museo ha sido Mirant l’altre. La imatge de la diversitat al Museu de Reus, que ocupa la sala grande del MASV desde principios del año 2021 y lo hará hasta el mes de marzo del 2022. A la espera de hacer la valoración final, cuando se cierre la exposición, las mismas fuentes avanzan que hay buenos datos de asistencia. Sobre ella, el concejal aporta que «el equipo de Museus proyectó a partir del fondo de piezas del que se dispone una instalación que, más allá de mostrar una gran diversidad de elementos, incide en el aspecto social». Manifiesta, también, que el hecho de juntar unas cuantas piezas y «descontextualizarlas creando un relato nuevo es lo que la enriquece; gracias a esta exposición, se han realizado talleres y charlas, algo que ha implicado a las entidades», pone en valor.
Por lo que se refiere al resto de exposiciones, de pequeño formato, desde el consistorio detallan que se han hecho varias complementarias y compromisos asumidos. Los índices de ocupación diario de estas exposiciones –que implican la colaboración de diferentes colectivos, declaran–, han funcionado «muy bien». Destacan el programa de Joventut del Ayuntamiento, Llambordes, que tiene como finalidad apoyar y promocionar las expresiones artísticas realizadas por artistas jóvenes. También recogen buenas valoraciones L’altre Tapiró al Museu o Subjecte: Joan Rebull. Apuestan por las colaboraciones porque, consideran que suman, que la comunicación externa, hecha desde las entidades, les ayuda a dar a conocer las propuestas. También hacen saber que la marca Museus de Reus está consolidada. «Es tiempo de colaborar, las entidades ayudan a que siempre participe más gente», corrobora.
Por otro lado y en cuanto a la tipología de visitantes, Museus de Reus ha acogido visitas realizadas por libre, en el caso de las exposiciones del 2021. Como se apuntaba anteriormente, Cal Massó es otro de los equipamientos incluidos en la marca. Volver a programar actividades allí ha incrementado el volumen de usuarios, que se localizan en la categoría de ‘otros’, puesto que acogen actos como conferencias, jornadas, conciertos, presentaciones de libros, etc. «Estamos recuperando patrimonio acogiendo actividades en Cal Massó, es otro espacio museístico, nos permite trabajar en otras experiencias culturales y desarrollar actividades de carácter más puntual», destaca.
Sobre la procedencia del público, desde el Ayuntamiento distinguen que es, principalmente, local. Apuntan que es una tendencia que viene impuesta por la Covid y ha dejado al público de otros lugares en un puesto más bajo que antes de la llegada de la pandemia. El 93,7% de las personas que visitan los equipamientos de Museus de Reus son de la capital del Baix Camp. Los datos del año 2021 establecen una línea de mejora para el año 2022: la captación de público no local, aseguran. La calidad de las experiencias vividas en cada uno de estos espacios museísticos es también otro ítem en el que trabaja el equipo de profesionales al frente de Museus de Reus.
La divulgación del patrimonio
Más allá del incremento de los usuarios, Museus de Reus apuesta por «ofrecer experiencias de valor vinculadas a la divulgación del patrimonio». Durante el 2021, han empezado a hacer una valoración de tipo no metódica con encuestas orales informales, sobre la calidad de las experiencias durante las visitas.
La valoración es positiva, describen, pero creen que se tendría que sistematizar la evaluación para poder hacer planes de actuaciones eficaces este 2022.
Sobre la marca, Recasens sostiene que está consolidada y que «hay una importante tarea de posicionamiento detrás, es algo que se trabaja constantemente en redes sociales, donde se da protagonismo también a cada uno de los proyectos. En Cultura, hay eventos muy grandes y su marca es ya muy conocida», establece. Pone como ejemplo el Trapezi. «Museus de Reus sigue una estrategia y tiene un plan museológico y museístico. En Cultura tenemos claras los caminos que tenemos que tomar y qué hay que potenciar», concluye.
