Reus se está poniendo al día en cuestión de movilidad sostenible, con un especial acento en el uso de la bicicleta. La red de carril bici ha crecido, y la ciudad cuenta ya con más de 40 kilómetros. Además, a principios de año, el Ayuntamiento ponía en funcionamiento la Ganxeta, el servicio de bici pública compartida. Pero los usuarios de bici todavía ven aspectos a mejorar, como el aparcamiento, que consideran que hay «poco» pero, a la vez, «también desconocimiento» por parte de usuarios. De hecho, algunos consideran que las zonas para aparcar las bicis tendrían que ser más visibles, con algún tipo de señalización, para incentivar su uso.
Con todo, muchos admiten que acaban dejando la bici apoyada en árboles o señales de tráfico. Así lo admite una usuaria que ayer circulaba por el Passeig Sunyer. «Para evitar ir por el centro con el coche, a veces voy en bici, y si tengo que entrar a comprar en algún sitio, suelo dejarla un momento en cualquier parte. Jamás me han dicho nada», comentaba. Además, considera que «aparcamientos para bici hay pocos», y si los identifica, sí que los usa: «Por ejemplo, al lado del gimnasio, hay una zona para bicicletas y la dejo allí». Otro usuario también admite que la bici la deja «donde puede».
Según el Geoportal, del Ayuntamiento de Reus, en la ciudad hay cerca de noventa aparcamientos para bicis, muchos de las cuales se sitúan en escuelas, institutos, la universidad y equipamientos públicos, como bibliotecas, estaciones... También hay plazas en la red de aparcamientos municipales. Pero algunos usuarios indican que hay algunas zonas de la ciudad en blanco, como la avenida de Països Catalans, donde el único punto para dejar bicis estaría en el interior del Centre Cívic Ponent, o la avenida de Salou.
En cambio, en el centro sí que hay más opciones. Como detalla Susanna, que suele moverse en bici por la ciudad, «normalmente aparco en el Mercadal, en la plaza Llibertat, en la plaza del Teatre y alguna vez en la plaza Prim». Recuerda que también hay las plazas habilitadas en los parkings municipales, aunque «el problema es que si es de noche, te hacen bajar y subir por el ascensor y con mi bici se me complica muchísimo». Bajo su punto de vista, si hay un problema por dónde dejar la bici es el día que hacen actos en la plaza del Mercadal, cuando la situación se complica.
César, otro usuario, también señala que en la zona de paseos sí que hay zonas de aparcamiento. Pero echa en falta en zonas como la del Mercat, o también en el exterior de centros educativos. Pero que falten parkings tampoco le sorprende, y es que «apenas ves bicis». «Todavía falta cultura de la bici», añade, y pone como ejemplo que, en general, no se tienen en cuenta las preferencias. «En Reus, los carriles están bien, y es una ciudad fácil», por lo que considera que podría haber más usuarios, aunque la reciente puesta en marcha de la Ganxeta ha supuesto un impulso.
Prohibido dejarlas en mobiliario
La ordenanza de movilidad sostenible de Reus especifica que está prohibido sujetar las bicis en árboles, semáforos, farolas y cualquier elemento de mobiliario urbano. La infracción sería de 100 euros. Preferentemente, hay que estacionarlas en espacios específicamente acondicionados.