Retroceder al pasado para preservar siglos de historia

Restaurar un libro para que se pueda conservar y consultar es la motivación principal del Arxiu Municipal de Reus y el Arxiu Comarcal del Baix Camp. Su intención es alargar la vida de aquellos documentos más relevantes para la historial sociocultural de la zona.

El estado de conservación y la importancia del contenido son los criterios que se priorizan al invertir en una restauración. «Se trata de pensar que tenemos que restaurarlo porque si no el año que viene ya no quedará documento», señala Jaume Teixidó, director de la institución comarcal.

Este proyecto en favor del patrimonio documental se ha consolidado en los últimos 5 o 6 años y, normalmente, se encarga el proceso a la restauradora reusense Anna Ferran, en colaboración con técnicos restauradores del Centre de Béns Mobles de Catalunya. «Es un proceso que vamos haciendo año tras año: restauración, contextualización y digitalización», cuenta Elisenda Cristià, directora del Arxiu Municipal. Además de la preservación del documento, es clave darle un sentido y explicárselo a la ciudadanía.

El Reus de la época medieval

La restauración más reciente del Arxiu Municipal de Reus ha consistido en la recuperación de unos documentos del medievo.

Cristià explica que «son una fuente fundamental para conocer la sociedad y la economía» porque se trata de dos libros de ordenaciones (1399 y 1409) que recogen las ordenanzas municipales, es decir, la legislación emitida en el municipio; y de un libro de actas municipales, que abarca de 1585 a 1593. Estos pertenecen al fondo municipal y se han podido restaurar con un presupuesto de 6.500 €, que ha contado con una subvención parcial de la Oficina de Suport a la Iniciativa Cultural.

Los libros de ordenanzas permiten saber cómo cambió la ciudad en un decenio, a través de las modificaciones de las normativas. «Hay muchas referencias a los oficios de la villa, cómo celebrar las elecciones o sobre la moralidad pública», detalla la archivera. También, destacan por un papel de extraordinaria calidad y unas tintas que se han conservado muy bien con el paso del tiempo.

De hecho, su restauración ha sido sencilla en comparación con el minucioso trabajo que ha requerido el libro de actas del Consell Municipal. Aunque exteriormente estaba bien conservado, «las tintas utilizadas durante el siglo XVI contienen mucho hierro, son ferruginosas, y esto hace que se vayan comiendo el papel», explica Elisenda Cristià.

Para evitar que el deterioro avanzase, Ferran tuvo que laminar página por página con papel japonés. Es más, de no haber intervenido, este libro se habría perdido próximamente y, con él, el testimonio auténtico y coetáneo de la aparición de la Madre de Dios a la Pastoreta.

Comarca de infinitos pergaminos

En el Arxiu Comarcal se ha trabajado en otros documentos del Baix Camp, «cuna» de incontables pergaminos, principalmente del siglo XVI.«Lo primero que se valora en el caso de los pergaminos es que estaban todos enroscados, entonces no se podían consultar, se tenían que aplanar y limpiar», cuenta el archivero. Así, se han eliminado los restos, se han aplanado y ya se pueden leer sin que peligre su conservación o integridad.

Entre los pergaminos restaurados destacan los pertenecientes al fondo del monasterio de Sant Pere de Casserres, un proyecto inacabado en el que faltan por recuperar 500 ejemplares. Esta es una muestra de la importante colección que «esconde» el territorio –aunque no todos sean comarcales–, a través de documentos en propiedad de los ayuntamientos de Riudecanyes, Vinyols i els Arcs, Vilanova d’Escornalbou o Alforja, entre otros, que tienen gran significación para la población.

En los próximos días estos documentos serán consultables, en su versión digital, en la página web del Arxiu Municipal, junto a vídeos explicativos del proceso de restauración que se ha realizado.